Skip to main content
cimmyt-contactoac@cgiar.org
800 462 7247

Es posible reducir la presión de malezas con Agricultura de Conservación

La revista científica Agronomy publicó los resultados de un experimento del CIMMYT iniciado hace más de 25 años, el cual confirma que la Agricultura de Conservación reduce de forma importante la presencia de malezas en maíz y trigo.

La difusión de este sistema agrícola, a través de programas como MasAgro, permitiría un Manejo Integrado de Malezas en el territorio nacional.

Por: Fernando MoralesDivulgación-CIMMYT
13 de julio de 2020

Texcoco, Edo. Méx.- Actualmente, México analiza alternativas para reducir el uso de diversos herbicidas potencialmente perjudiciales para el medioambiente y, sobre todo, para la salud humana. Investigaciones a largo plazo desarrolladas por científicos del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) indican que la Agricultura de Conservación —sistema sustentable promovido por el programa MasAgro, de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el CIMMYT— tiene el potencial para reducir la presión de malezas.

Un artículo publicado recientemente en la revista científica Agronomy señala que la Agricultura de Conservación, además de incrementar el rendimiento y la estabilidad de cultivos como maíz y trigo, ayuda de manera efectiva en el control de malezas. “En este ensayo a largo plazo, con Agricultura de Conservación la biomasa de malezas fue 91% menor en maíz y 81% menor en trigo. Basados en este estudio, hemos empezado a reducir el uso de herbicidas”, señaló el doctor Simon Fonteyne, uno de los científicos responsables de la investigación junto con Ravi Gopal Singh, Bram Govaerts y Nele Verhulst.

A través de esta investigación —iniciada hace más de 25 años en la estación experimental El Batán, en Texcoco, Estado de México—, se confirma el efecto positivo de la combinación de mínima labranza, diversificación de cultivos y cobertura del suelo (componentes básicos de la Agricultura de Conservación) para reducir la presencia de malezas. Más allá de la productividad, la adopción de este sistema deriva en beneficios directos para el productor, ya que le permite tener ahorros considerables en insumos para la producción y —sobre todo— preservar su salud.

De acuerdo con el artículo, “los sistemas de producción convencionales controlan las malezas mediante la labranza, pero generan condiciones óptimas para la germinación de las semillas de malezas”. Con Agricultura de Conservación no se favorecen esas condiciones, por el contrario: “las semillas de malezas son más propensas a la depredación, por lo que los bancos de semillas de malezas pueden agotarse a largo plazo”. La cobertura del suelo reduce la cantidad de estas semillas que germina (y demora su germinación), los residuos (rastrojos) producen sustancias (aleloquímicos) que pueden inhibir la germinación de muchas otras y la rotación de cultivos permite un mejor manejo de las malezas debido a que los cultivos están asociados a diferentes tipos de estas.

Los resultados de este análisis demostraron que, en general, los tres componentes básicos de la Agricultura de Conservación tienen el potencial para disminuir las poblaciones de malezas.

Tras dos décadas y media de investigación, hay resultados positivos que invitan a pensar en el carácter sustentable de la agricultura y en el avance en las metas específicas establecidas por la ONU en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con respecto a los sistemas agroalimentarios.

Para consultar los detalles de cómo la Agricultura de Conservación puede contribuir ampliamente a lograr agrosistemas más sustentables, puede entrar al enlace del artículo: Rotation, Mulch and Zero Tillage Reduce Weeds in a Long-Term Conservation Agriculture Trial.

Noticias relacionadas