El proyecto Almacenamiento de Granos y Servicios de Información para la Competitividad Agrícola está centrado en pequeños productores, para fortalecer sus capacidades en la operación, la administración y el manejo de la calidad de granos de los centros de acopio y los centros de almacenamiento
Por: Ramón Barrera, Divulgación CIMMYT.
Guanajuato.- En una de sus líneas estratégicas, el proyecto Almacenamiento de Granos y Servicios de Información para la Competitividad Agrícola promueve un programa de capacitación para consolidar las capacidades de los pequeños productores en la operación, la administración y el manejo de calidad de los granos de los centros de acopio y los centros de almacenamiento. Este proyecto es implementado por el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), el IICA, el Banco Mundial y la FAO. Entre sus acciones se encuentran 30 talleres de capacitación básica que se dieron a casi 80 integrantes de las organizaciones de productores atendidas, y estos fueron en buenas prácticas para el almacenamiento de granos; agricultura por contrato; acceso a financiamiento; y desarrollo de proveedores y cadenas de valor en Michoacán, Guanajuato, Estado de México, Puebla, Chiapas, Oaxaca y Veracruz.
Uno de los ejes centrales de este proyecto es impulsar una estrategia de asociatividad para la integración comercial de productores a redes de abastecimiento de granos en proceso de ejecución. Esta estrategia ha sido particularmente adoptada por la Sociedad de Productores del Río Lerma en Guanajuato, que —en voz de su presidente Miguel López López— tiene muy clara la visión de que la asociatividad y la comercialización son el futuro de la agricultura. Por eso tienen la necesidad de involucrarse en el proyecto, para construir y contar con su propia infraestructura para almacenar los granos que producen.
Un productor innovador nos compartió su experiencia: “antes de participar en el proyecto, éramos un grupo de productores de maíz que vendíamos al primer postor —no al mejor—, sin ninguna estrategia de comercialización, porque no tenemos infraestructura”. Por eso se tomó la decisión de organizarse y establecer, a través del proyecto, un centro de acopio en su localidad, que les permita impulsar su desarrollo económico y contribuir también al progreso de su comunidad.
El productor Miguel López López comentó que esta organización nació con 48 productores, pero, con el paso del tiempo y como resultado del trabajo que han emprendido sus dirigentes, ya han reclutado a más de 100.
“Para la organización es muy importante contar con un centro de acopio. Nos constituimos en 2014 y a la fecha hemos comercializado un volumen de 10,000 a 14,000 toneladas en el ciclo PV, y eso lo ofrecemos a un solo consumidor. Eso nos ha hecho acreedores a algunos beneficios, al ser un volumen ya consolidado, y a acceder a agricultura por contrato”, comentó López. Y continúo diciendo que “contar con un centro de acopio aquí en la región les da más certeza a los productores para comercializar las cosechas, porque siempre hemos trabajado con el mejor postor. Un centro de acopio que sea de los productores y esté gestionado por ellos nos permite entrar a y negociar con un mercado diferente”.
Las capacitaciones que recibieron en el marco del proyecto han impulsado a la organización para conocer más sobre el tema de la comercialización, explorar y utilizar más herramientas sobre los precios de los granos y el mapeo de las cadenas de valor e implementar innovaciones para dar valor agregado y conservar la calidad de los granos. Actualmente, la organización reconoce que en la comercialización está su futuro y el de la agricultura de su región. “Se necesita consolidar la vinculación a mercados y la asociatividad para avanzar”, enfatizó Miguel López.