El objetivo es que, a través de la participación de distintos productores cooperantes de Baja California Sur, se siembre esta variedad, procedente de la cruza entre el trigo y el centeno, en parcelas aleatorias en donde se aplica Agricultura de Conservación (AC) y en otras en las que se llevan a cabo prácticas tradicionales.
Los productores que participarán en este evento son Juan Ramírez Núñez y Enedino Medina Piceno, quienes probarán el cultivo en parcelas de prácticas agrícolas tradicionales y los productores cooperantes Francisco Butterfield y Andrés Pérez Orozco que ya aplican el sistema de AC.
Los productores cooperantes reconocen que la AC es una alternativa que representa un ahorro del 20 al 30 por ciento en labores de preparación de siembra, que promueve la conservación del suelo, ahorro de agua por la retención de humedad proporcionada por los restos del cultivo anterior, así como el beneficio al medio ambiente por la reducción de emisión de dióxido de carbono generados por el uso de la maquinaria agrícola.
También los productores como Butterfield y Pérez Orozco que conocen el cultivo de triticale aseguran que la proteína de este cultivo es alta, casi del 20 por ciento, y que, para una producción de ensilaje, gracias a su forraje tierno y con mucha agua es posible que los rendimientos no sean altos, pero lo obtenido sea de gran calidad.