6 de enero de 2015
Los rendimientos promedio de maíz en México apenas superan dos toneladas por hectárea (ton/ha), aun cuando existe la capacidad de superar esa media. Lo mismo pasa con otros cultivos, como el frijol, con una producción de 900 kilogramos por hectárea (kg/ha). Ambos cultivos cada año tienen una tendencia de rendimientos a la baja por la pérdida acelerada de la capacidad productiva de las tierras.
Si hacemos un análisis de las razones de la baja productividad agroalimentaria, nos encontraremos con muchas y muy diversas respuestas. Las principales se refieren a la falta de una sólida educación agropecuaria realmente vinculada con las actividades productivas regionales, la falta de capacitación y la asesoría técnica para la innovación tecnológica.
Las semillas de variedades mejoradas, la preparación de la tierra que permita mayor aireación y capacidad de retención de la lluvia, la incorporación de materia orgánica a los suelos que no superan en promedio el uno por ciento, cuando debían tener cinco por ciento, y la fertilización basada en análisis de suelo están haciendo hoy la diferencia en distintas regiones del estado de Puebla en maíz, sorgo, cebada, trigo y especies forrajeras, gracias a la aplicación de prácticas agrícolas sustentables, como la Agricultura de Conservación.
Si miramos el presente, los pequeños agricultores siguen haciendo las tareas del campo (como: siembra, fertilización, deshierbe, fumigación, pizca, desgranado de maíz, corte de frijol, entre otras) de forma manual, sin mejorar sus condiciones de vida, motivo por el cual en el proceso de mejorar la productividad, la mecanización de la actividad agropecuaria tiene una importancia de primer orden.
El programa Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional (MasAgro) y el Programa de Investigación y Desarrollo Tecnológico (Pidetec) tienen como objetivo principal encontrar soluciones para lograr la tecnificación del campo y que ésta quede al alcance de los pequeños productores, para elevar su productividad, mejorar rendimientos, bajar costos, facilitar el trabajo de la gente, vender mejor, elevar los ingresos y cuidar los recursos naturales.
Actualmente, el programa MasAgro Productor ha desarrollado y promueve el uso de maquinaria de tracción animal y sembradoras-fertilizadoras manuales, que facilitan la labor de los agricultores en el campo. Estos implementos fueron diseñados bajo un concepto de multifuncionalidad, ya que permiten realizar varias actividades al mismo tiempo y han sido evaluados para operar bajo los principios de Agricultura de Conservación. También hay que resaltar que se puso total atención en la ergonomía de los implementos para poder reducir la actividad física.