El grano de cebada es el insumo primordial para la producción de la malta y, para su uso en la elaboración de la cerveza y como resultado del Programa Nacional de Cebada, investigadores del Campo Experimental Valle de México, en Chapingo, Estado de México, del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) desarrollaron la nueva variedad de cebada malteada “Esmeralda”.
Entre sus características genéticas, se encuentra la tolerancia a las enfermedades más comunes de la cebada en los Valles Altos de la Mesa Central de México, así como un mayor potencial de rendimiento y calidad que demanda la agroindustria.
“Esmeralda” es la primera variedad de cebada desarrollada en México para condiciones de temporal que tiene tolerancia a la roya lineal amarilla (Puccinia striiformis f.sp. hordei). Estas características le permiten prescindir de las aplicaciones preventivas de fungicidas contra este hongo y, con ello, un ahorro considerable en los costos de producción del cultivo y la consecuente contaminación del ambiente.
Además, presenta tolerancia a la mancha reticular (Helminthosporium teres) y a escaldadura de la hoja (Rynchosporium secalis) y moderadamente tolerante a la roya de la hoja (Puccinia hordei) enfermedades comunes en este cultivo.
Los trabajos sobre control de maleza determinan que la variedad “Esmeralda” no presenta problemas de susceptibilidad varietal a los herbicidas más comunes que se recomiendan para el cultivo de cebada.
En el cultivo de cebada, en general, las plagas no representan un problema de importancia económica; sin embargo, la falta o exceso de agua puede provocar un ataque de pulgones.
Aseguran que las principales áreas de producción actuales y potenciales de “Esmeralda” están en los estados de Hidalgo, Tlaxcala, Puebla y México, así como en las regiones templadas semisecas y subhúmedas con lluvias en el verano. La mejor respuesta de la variedad “Esmeralda”, señalan, es en ambientes de mediana productividad, de buen temporal, lo que la hace una variedad con buenas oportunidades en las regiones de los Valles Altos de la Mesa Central de México.
“Esmeralda” tiene hábito de crecimiento de primavera, su ciclo vegetativo es intermedio con 49 a 64 días a floración y su madurez fisiológica ocurre entre los 91 y 120 días aproximadamente, lo anterior depende de la localidad donde se establezca el cultivo y de su manejo agronómico.