Los sistemas de riego por aspersión son, sin lugar a dudas, facilitadores para el desarrollo de la agricultura sustentable con base en la de Conservación (AC). Permiten establecer cultivos sobre el rastrojo de la siembra anterior y sobre terrenos con el mínimo movimiento de suelo, sin la necesidad de la preparación de la cama de riego para la conducción de agua.
La combinación de estos sistemas de riego con la siembra bajo la AC, ya sea con el 100 por ciento de los residuos o con el 40 por ciento, permite obtener mayor beneficio en el manejo y ahorro del agua, ya que los residuos o socas sirven como un acolchonado que mantiene una mejor humedad en el suelo, donde se desarrolla una actividad microbiana entre la descomposición de la paja y éste, lo que propicia un mejor aprovechamiento de los fertilizantes orgánicos o químicos aplicados al cultivo. Bajo estas condiciones, los suelos logran tener una mayor retención de humedad y una menor pérdida de ésta por evaporación, por lo que se tendrá un mejor aprovechamiento y manejo de agua.
En el lote 5 de la colonia Nueva California en Baja California Sur, Agroservicios Don Agro, en coordinación con el Hub Pacífico Norte del programa MasAgro, establecieron un módulo de Agricultura de Conservación bajo el sistema de riego por pivote central con el señor Gustavo Maya Flores.
En el ciclo agrícola otoño-invierno 2011-2012 se inició el Año Cero con un cultivo de trigo; para el siguiente ciclo se estableció un cultivo de maíz sin la preparación de suelo y sobre el 100 por ciento del rastrojo de trigo. Para el tercer ciclo, primavera-verano 2013, se estableció el cultivo de girasol bajo la misma técnica sin preparación de suelo y con el 100 por ciento de los residuos de cosecha de maíz. En este ciclo 2013-2014, después de la cosecha de girasol, en el mes de septiembre se estableció el cultivo de maíz que se encuentra actualmente en desarrollo.
Durante estos tres ciclos de siembra bajo AC, el suelo ha experimentado cambios interesantes; al caminar sobre él se advierte la condición física, puede verse el cambio en su coloración y la suavidad es perceptible al tacto; también puede sentirse el olor característico orgánico, producido por la descomposición de los materiales vegetales.
El convencimiento del productor en la adopción de estas prácticas amigables con el medio ambiente ha sido tal, que está incorporando toda su superficie bajo las técnicas de AC en cultivos como maíz, trigo, girasol y sorgo.