Tapalapa, Chis.- Con un terreno accidentado a más de mil 700 metros sobre el nivel del mar, Tapalapa es uno de los municipios de la zona montañosa del norte de Chiapas con mayor altitud. Allí, en el Cerro de Gallo —en el tramo carretero San Antonio—, un grupo de productores que solía quemar sus parcelas hoy da testimonio de cómo conservar el rastrojo y diversificar cultivos les ha dado mejores resultados.
“Antes quemábamos mucho, antes hacíamos la rozadura y luego se quemaba, yo creo que por eso se daba la erosión de la tierra, ya no daban los frutos del maíz. Entonces ahorita ya no se quema, ahorita ya es diferente toda la plantación, todo lo que va quedando lo dejamos ahí para que se nutra el suelo que prácticamente está mejorado hoy en día”, comenta el señor Macario Díaz Rodríguez.
“Yo anteriormente lo chaporreaba —cortar con machete— y lo quemaba, y sembraba así nomás por costumbre, pero después de que vino el ingeniero del proyecto con Walmart y el CIMMYT ya nos dieron un poco de orientación de como trabajar el rastrojo, y pues la verdad hay cambio”, menciona al respecto el señor Félix Orquín Rodríguez
Macario y Félix son dos de los productores de Tapalapa que participan en el proyecto Fortalecimiento del Acceso a Mercado para Pequeños Productores de Maíz y Leguminosas en Oaxaca, Chiapas y Campeche, impulsado por Walmart Foundation y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).
El proyecto que impulsan Walmart Foundation y el CIMMYT se basa en el desarrollo de capacidades, en la transmisión de conocimientos, tecnologías y prácticas sustentables para que sean los propios productores quienes transformen sus sistemas de producción de forma integral.
“Antes aplicábamos herbicida, pero desde que recibimos la capacitación ya no lo usamos; hemos aprendido a colocar el manojo de rastrojo para que ahí se genere lo que es el abono. Hemos aprendido muchas cosas en los talleres, y no solamente sobre el campo”, comenta Benjamín García Vázquez, otro de los productores participantes en referencia a los temas de asociatividad que también promueve el proyecto.
Además del aprovechamiento del rastrojo como cobertura del suelo y la diversificación de cultivos —dos de los componentes básicos de la Agricultura de Conservación—, los técnicos del proyecto brindan a los productores un acompañamiento constante, compartiéndoles otras prácticas asociadas —como los enfoques agroecológicos y el compostaje— para mejorar sus sistemas.
Los aprendizajes que estos productores han obtenido a través del proyecto con Walmart y el CIMMYT les han permitido incluso aprovechar de mejor manera algunos programas gubernamentales y, sobre todo, tener la certeza de que esos aprendizajes benefician directamente a sus familias.
“Muchas de las veces el producto no era muy bueno, no nos daba mucho, era muy poco el tonelaje en realidad. Entonces ahorita con los ingenieros vamos superando todo eso, es mejor el producto ahorita, es de mejor calidad. Por eso agradezco por darnos la enseñanza para la plantación de muchas cosas en los cultivos”, concluye el señor Benjamín García Vázquez.