Bajío.- El uso excesivo de combustibles fósiles y el inadecuado manejo de los recursos naturales —suelos y agua, principalmente— contribuyen al desequilibrio ambiental que se refleja en sequías prolongadas, lluvias torrenciales o fuera de ciclo, desertificación de los suelos, etc. El cambio climático está modificando la relación de la humanidad con el medioambiente, por lo que surgen las preguntas: ¿las sociedades están preparadas para afrontar el cambio? y ¿qué están haciendo al respecto?

El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), a través del Hub Bajío y sus colaboradores en la región, ha puesto en marcha la campaña #CultivosSustentablesBajío, la cual busca —precisamente— minimizar los efectos del cambio climático a través de una agricultura ambientalmente responsable y socialmente pertinente que les permita a los productores mejorar sus rendimientos, disminuir sus costos de producción y —a su vez— aprovechar y conservar sus recursos naturales.

Producir maíz y cultivos asociados de manera sustentable es, para esta campaña, el inicio de una cadena virtuosa en favor del medioambiente y —por lo tanto— de todos. Por ejemplo, si se reduce el número de pasos de maquinaria —ya que uno de los principios de la Agricultura de Conservación que promueve la campaña es la mínima labranza—, se disminuyen también los costos de producción (que significa un ahorro directo para los productores), pero también se reduce el uso de combustible y, consecuentemente, la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera (este gas de efecto invernadero es uno de los que contribuye al calentamiento global del planeta).

Actualmente, gran parte de los productores que cultivan de manera convencional emplean grandes cantidades de agroquímicos y combustibles fósiles, realizan quemas agrícolas y desconocen cómo calibrar adecuadamente sus equipos y los beneficios de la sustitución de insumos y de la rotación de cultivos. En consecuencia, fomentan la resistencia de plagas y malezas; mantienen altos costos de producción (estos sistemas convencionales dependen —en gran medida— de insumos monetarios, y su rentabilidad es muy inestable, generando en muchas ocasiones descapitalización); y contribuyen al cambio climático, cuyos efectos favorecen la degradación de los recursos naturales.

#CultivosSustentablesBajío promueve una agricultura diferente, sustentable social y ambientalmente, mediante un mejor manejo de los recursos. Sus ejes fundamentales son la conservación del suelo, el Manejo Agroecológico de Plagas (MAP), el Manejo Integrado de Malezas, la incorporación de variedades adecuadas y la rotación de cultivos. En el contexto nacional, estas prácticas derivadas de la Agricultura de Conservación han logrado—mediante programas como MasAgro— la reducción de hasta 60% en la emisión de CO₂, el ahorro de 30% en el consumo de agua por unidad de producción, la disminución de 15% en los costos de producción y el aumento de los rendimientos hasta en un 20%.

Jalisco, Michoacán y Querétaro son las entidades donde la campaña #CultivosSustentablesBajío difundirá, del 27 de agosto al 23 de septiembre, las prácticas e innovaciones sustentables que los científicos y técnicos del Hub Bajío del CIMMYT han validado en plataformas de investigación y, a través de módulos demostrativos y áreas de extensión (parcelas donde ya se han adoptado estas innovaciones), han puesto a disposición de los productores. En suma, el objetivo es generar áreas de impacto —zonas cultivadas de manera sustentable— y extender la red de actores que contribuyan, desde sus parcelas o sus áreas de acción, a hacer frente al cambio climático.

La campaña impulsa, difunde y contribuye a prácticas como: