Othón. P. Blanco, Q. Roo.- Alexis Eduardo Varguez Canul es técnico certificado en Agricultura Sustentable por el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT). Profesionalmente se ha desempeñado en la agroindustria y también ha sido docente. Sin embargo, encontró en la asesoría agrícola, en la interacción cara a cara con los productores, un medio para alcanzar —como él cuenta—, la felicidad.
“La dedicación, la entrega y el profesionalismo que damos en el campo nos es devuelta en la vida con trabajo, satisfacción y felicidad”, comenta Alexis quien actualmente colabora para el programa Sembrando Vida —del Gobierno federal—, en el municipio Othón P. Blanco en Quintana Roo, estado de donde es originario.
Alexis es ingeniero agrónomo especialista en fitotecnia por la Universidad Autónoma Chapingo. Después de su egreso ha acumulado mucha experiencia como asesor agrícola. En el año 2017 participó como facilitador especialista agrícola en un programa de seguridad alimentaria que se desarrolló a nivel nacional con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
“En ese programa gestionamos 500 silos metálicos herméticos para resguardar una tonelada de grano o, en algunos casos, de semilla. Un año después de que terminara nuestro trabajo en esa zona regresé y fue en verdad estremecedor ver a las familias tan contentas utilizando y cuidando sus silos porque encontraron en ellos un aliado para el resguardo de su grano en la época de escasez cuando el maíz llegaba a valer el doble”.
Alexis recuerda cómo esas familias le dijeron, con entusiasmo, que a pesar de que al principio no le veían caso a las tecnologías herméticas poscosecha, ahora estaban muy felices. Ese tipo de experiencias, donde una asesoría adecuada puede generar cambios sociales, e incluso emocionales, lo motivó a tomar el curso de Técnico Certificado en Agricultura Sustentable que imparte el CIMMYT en el marco del programa MasAgro —de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el CIMMYT—.
“Buscaba actualizar mi conocimiento en maíz, necesitaba más herramientas para ofrecerle a mi gente calidad en mi asesoramiento, una asesoría sustentada científicamente y confiable, para minimizar los riesgos en su inversión. Con la certificación pude aprender, también desarrollar capacidades y técnicas que mejoraron mi labor profesional. Fue un privilegio aprender directamente de los expertos y desarrollar disciplina y compromiso, además fue la oportunidad para ser parte de una gran familia comprometida con el campo”, finaliza Alexis.
