Texcoco, Edo. Méx.- La intensa perturbación económica que le ha seguido a la emergencia de la pandemia por COVID-19 podría ser un hecho unificador que dé lugar a una mayor cooperación, especialmente a nivel regional, para estabilizar la economía, señaló el doctor Bram Govaerts, Director General a.i. del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), durante la plenaria Sistemas agroalimentarios en un mundo plus-COVID-19, que dictó en el marco del Congreso Aapresid 2021 – Siempre Vivo, siempre diverso, organizado por la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid).
El congreso, que este año se desarrolla de forma virtual debido a la pandemia, es uno de los espacios más emblemáticos y de mayor tradición de América del Sur —y con alcance internacional— para mostrar las fronteras en tecnología e innovación de los sistemas de producción a través de presentaciones en vivo por parte de especialistas en temas como cambio climático, políticas públicas, economía, nuevas tecnologías para la producción, consumidores y tendencias alimentarias, ciencia y conocimiento en red y sistemas biodiversos.
Durante su intervención, el doctor Govaerts expuso cómo a partir del análisis de la eficacia de la gobernanza global y la estabilidad o inestabilidad política nacional, por un lado, y las consecuencias económicas y sociales de respuestas políticas al COVID-19, por otro, es posible hacer un ejercicio de escenarios para los sistemas agroalimentarios.
Entre los escenarios descritos figura el proteccionismo —donde, ante una profunda crisis económica, se concentran esfuerzos para preservar el orden sociopolítico, pero los sistemas agroalimentarios corren el riesgo de volverse lentos y rígidos—, el declive mundial —donde el aumento del nacionalismo y la reducción del gasto público afectan la eficacia de las instituciones de gobierno y los los sistemas agroalimentarios se vuelven caóticos—, un nuevo futuro local —en el que los sistemas agroalimentarios son eficientes en el contexto local, aunque no completamente resilientes— y la evolución verde.
La evolución verde, señaló el doctor Govaerts, es un escenario donde muchas regiones aprovechan la oportunidad para volver a construir un sistema alimentario más ecológico y sostenible y donde los sistemas agroalimentarios son resilientes y flexibles, con decisiones basadas en datos y el mayor aprovechamiento de las cadenas de suministro cortas. Este, recalcó el directivo del CIMMYT, es el escenario hacia donde la sociedad global puede encaminarse si logra una mayor cooperación.
Finalmente, el doctor Govaerts hizo referencia a MasAgro-Cultivos para México y Maíz para Colombia, como ejemplos de cooperación entre los sectores público, privado, académico y social para la elaboración conjunta de estrategias para construir sociedades prósperas, justas y equitativas desde el campo. La metodología de estas iniciativas, señaló, puede contribuir a estrechar y ampliar los vínculos con organizaciones de otras latitudes en aras de objetivos comunes.