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Comparó y optó por la Agricultura de Conservación

Este productor del Valle del Yaqui hizo un comparativo entre Agricultura de Conservación y labranza convencional en cultivo de trigo. Con ahorros notables y una utilidad 26% más alta, ha decidido ampliar la superficie establecida con Agricultura de Conservación. 

Por: Mario Quintero Mármol Espinoza
30 de agosto de 2021

Valle del Yaqui, Son.- En el sur de Sonora la producción de trigo se sigue realizando, predominantemente, mediante un sistema convencional, con excesivos pasos de maquinaria que incrementan los costos de producción hasta el grado de reducir la rentabilidad de los cultivos. 

En ciclos agrícolas recientes algunos productores del Valle del Yaqui han implementado Agricultura de Conservación —un sistema de producción sustentable que permite reducir costos de producción y cuidar los recursos suelo y agua, primordialmente—, obteniendo notables beneficios, entre ellos el ahorro económico por la reducción de pasos de maquinaria y del tiempo de siembra. 

Después de tres ciclos agrícolas, el productor José Karam Amado —quien cultiva en el Block 1107 del Valle del Yaqui— amplió su superficie sembrada con este sistema sustentable porque, refiere, ha obtenido buenos resultados en rendimientos. Este hecho, además, lo ha motivado a que la siembra y la fertilización se realice con equipo especializado para Agricultura de Conservación. 

Para ilustrar los beneficios que le ha aportado la Agricultura de Conservación, el productor comenta que en una superficie de 150 hectáreas sembró trigo —el 23 de noviembre de 2020— sobre rastrojo de trigo y suelo seco para comparar los resultados de la cosecha con los de la agricultura convencional que se estableció en un predio al lado como testigo. 

Entre los detalles técnicos de la superficie establecida con Agricultura de Conservación, el productor comenta que sembró con una densidad de 180 kg de semilla por hectárea, la fertilización se realizó con 500 kg de urea por hectárea —empleando la misma sembradora especializada para Agricultura de Conservación de la que dispone—, hizo una sola aplicación para control de malezas a los 46 días de haber emergido el cultivo y sumó un total de cuatro riegos de auxilio —días antes del primero fertilizó con 200 kg de urea por hectárea y antes del segundo aplicó 50 kg de amoniaco (NH3) en el agua de riego—.

Cabe mencionar que en ambos tratamientos —Agricultura de Conservación y labranza convencional— el productor realizó una aspersión aérea para controlar el pulgón del follaje, agregando en la misma mezcla un fungicida para prevenir una infección de roya de la hoja en trigo. 

Finalmente con la cosecha, que se realizó el 8 de mayo del 2021, el productor confirmó que con Agricultura de Conservación tuvo un ahorro de $3,400 por hectárea, obteniendo un rendimiento de 9.4 toneladas por hectárea (t/ha) contra 8.6 t/ha con labranza convencional. Esto significa un 26% más de utilidad con Agricultura de Conservación. 

Con estos resultados, el productor planea extender la superficie bajo Agricultura de Conservación, sistema particularmente útil ahora que los costos de producción son más altos cada año y afectan de manera negativa los recursos naturales, comenta el productor. 

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