Sinaloa.- Germán Gastélum Cota es un productor del Valle del Carrizo, Sinaloa, que participa en el proyecto Abastecimiento Responsable de Trigo en Sonora y Sinaloa —impulsado por Grupo Bimbo y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)—, cuyo objetivo es impulsar una producción local sustentable que mejore la productividad y el medioambiente.
Su incursión en el proyecto y en la Agricultura Sustentable es muy reciente, pero ha tenido diversos beneficios y actualmente es un promotor incansable de la sustentabilidad en el campo. Difundir prácticas agrícolas que benefician la economía de los productores y que son amigables con el medioambiente es, como él dice, su “granito de arena” para que otros productores sean innovadores y tomen conciencia de lo necesario que es producir de forma diferente.
Actualmente siembra alrededor de 20 hectáreas y produce cerca de 140 toneladas de trigo. Lo hace —señala— ahorrándose hasta 100 litros de combustible por hectárea, es decir, alrededor del 80% de lo que se consume trabajando la tierra de forma convencional. Esto es debido a que Germán ha implementado Agricultura de Conservación, un sistema de producción sustentable donde no es necesario mover el suelo porque con los residuos agrícolas de la cosecha anterior (rastrojo) queda cubierto.
“Al cubrir el suelo lo estás mejorando, le vas aportando materia orgánica, además se aplican menos herbicidas porque el mismo rastrojo combate malezas y te permite conservar más humedad. Por ejemplo, el cultivo yo lo saco con tres riegos, pero hay muchas personas que hacen cuatro o cinco por lo mismo, porque empacan, sacan el rastrojo, lo queman y qué es lo que pasa, que el mismo suelo va perdiendo la capacidad de retener agua”, comenta Germán.
“Con Agricultura de Conservación mis rendimientos no han variado, pero la diferencia es que hay ahorros, ahorros en combustible que al final de cuentas es dinero que no invertimos, que no gastamos. Todos buscamos ahorrar y la Agricultura de Conservación es una buena opción para eso, aparte de que no estás contaminando y se hace un manejo de plagas lo más apegado posible al control biológico. Yo por ejemplo trato de mantener fauna benéfica. Hemos liberado crisopas (un insecto depredador) y así estamos disminuyendo la aplicación de plaguicidas también”.
A pesar de los amplios beneficios económicos y ambientales, todavía muchos productores del Valle del Carrizo no se animan a implementar innovaciones sustentables en sus parcelas. Para German —quien además es ingeniero agrónomo y trabaja para Safinsa, una empresa clave para la cadena de valor del trigo en la región—, el desconocimiento, las dudas y el miedo al cambio al cambio son las razones por las que algunos productores no se animan a innovar.
Para que los productores vean por sí mismos los beneficios de la Agricultura Sustentable, el ingeniero Gastélum promueve acciones para que conozcan y aprovechen la plataforma de investigación Ahome II, de la que él está encargado: “ahí colaboramos (refiriéndose a Safinsa) con el equipo técnico del CIMMYT y desarrollamos ensayos con investigadores de diversas instituciones, como el INIFAP. Se hacen recorridos en campo. Este año por la situación sanitaria no se pudo, pero regularmente invitamos a los productores, los llevamos para que vean y recorran los cultivos”, comenta Germán.
En la plataforma Ahome II se estudia no solo la Agricultura de Conservación, sino también tecnologías como el sensor GreenSeeker® (para optimizar la fertilización nitrogenada) y diferentes densidades de siembra. Además, a los productores interesados se les dan “pláticas del trabajo que se hace en la plataforma y el manejo que se les da a los cultivos. Muchos se interesan, les queda la espinita. Muchos me hablan y me preguntan «oye, cómo hago esto» y se les orienta”, finaliza Germán Gastélum.