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Conociendo a los insectos benéficos de la cebada

Identificar cuáles son los insectos benéficos para el control del pulgón en el cultivo de cebada es el primer paso para lograr cultivos más sanos. A través del proyecto Cultivando un México Mejor se promueve el monitoreo de insectos benéficos. 

Por: Juan Manuel Rojas CruzSustentabilidad Agropecuaria de Querétaro (SAQ)
10 de mayo de 2021

San Juan del Río, Qro.- Sin un adecuado manejo de plagas no sería posible producir cebada maltera de manera sustentable. Por esta razón, el proyecto Cultivando un México Mejor —de HEINEKEN México y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— privilegia el uso de productos de bajo impacto ambiental para el control de las plagas y promueve que se mantenga y aproveche la fauna benéfica, ya que el uso irracional de pesticidas ha provocado un desequilibrio entre las poblaciones de insectos. 

El monitoreo es parte fundamental para restaurar el equilibrio natural en las parcelas y constituye una herramienta importante para la toma de decisiones. En la parcela del señor Primitivo Nieto —un productor que participa en el proyecto—, en San Juan del Río, Querétaro, se encontró en días recientes, por ejemplo, que ya hay presencia de pulgón, ya en colonias de pulgones. ¿Cómo se debe actuar ante esta situación?

En muchas ocasiones se aplican productos inmediatamente, pero lo correcto es seguir monitoreando para ver cuál es el umbral de daño económico y, derivado de este análisis, tomar una decisión. Es importante que no se apliquen plaguicidas solamente viendo unos puntos o unas colonias porque, muchas veces, también pueden estar presentes en la parcela algunas poblaciones de enemigos naturales de las plagas. 

En la parcela del señor Primitivo, por ejemplo, se encontraron también “catarinas” o “mariquitas”, las cuales se alimentan de pulgones. De hecho, se estima que para llegar a su estado adulto necesitan entre 400 y 700 pulgones. La presencia de esta especie en una parcela significa entonces que hay pulgones, pero que las propias “catarinas” están ayudando a depredarlos. Si después del monitoreo y del cálculo del umbral de daño económico se determinara que es necesario hacer una aplicación, la recomendación sería que esta fuera con un producto de bajo impacto ambiental. 

Para que los productores sepan cuándo y de qué manera es mejor hacer el control de plagas, se realizan recorridos de campo y capacitaciones sobre monitoreo de plagas e identificación de insectos benéficos —con todas las medidas sanitarias debido a la pandemia, con solo tres o cuatro productores y, en ocasiones, de forma individualizada—, ya que generalmente hay mucho desconocimiento de cuáles son; sin embargo, al conocerlos y monitorearlos se pueden tomar mejores decisiones sobre si aplicar o no un producto químico. 

Cabe mencionar que, dentro de los recorridos, se le ha mostrado a los productores los diferentes insectos benéficos que le ayudarán al control parcial y/o total del pulgón verde de la cebada (Schizaphis graminum). Destacan los coccinélidos (las “mariquitas”) y las crisopas —especies que son muy buenas depredadoras—, así como la Avispita (Campoletis sonorensis), un parasitoide con el cual, bajo ciertas condiciones, se puede llegar incluso al control total del pulgón.

Que el productor conozca y reconozca a los insectos benéficos como sus aliados es el primer paso para lograr cultivos más sanos, libres de residuos de pesticidas y en equilibrio con el medioambiente. Por esta razón y a pesar de la pandemia, a través del proyecto Cultivando un México Mejor se sigue difundiendo material con información como esta, para que más productores adopten estas prácticas, se beneficien ellos y se beneficie a la sociedad en general.

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