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Del monocultivo a la diversificación de oportunidades

La biodiversidad en la producción es fundamental para la seguridad alimentaria y la nutrición de las personas. A través de la diversificación de cultivos es posible protegerla, incrementarla y al mismo tiempo mejorar las condiciones de vida de los agricultores.

Por: Divulgación-CIMMYT
3 de junio de 2021

Champotón, Camp.- La degradación del medioambiente, el cambio climático, la urbanización, la expansión de los monocultivos, entre otros factores, han transformado las dietas y los estilos de vida, afianzando antiguas desigualdades socioeconómicas y haciendo emerger nuevas desigualdades, como las nutricionales. Y es que, en muchas comunidades, la disponibilidad cada vez menor de alimentos locales o variados tiene consecuencias directas en la salud y en la economía de las familias.

Hoy existe un amplio consenso de que la biodiversidad es crucial para tanto para la seguridad alimentaria y como para la nutricional del ser humano y también es un importante motor del desarrollo social y económico. No obstante, surge la pregunta: ¿cómo hacer que la protección e incremento de la biodiversidad mejore las condiciones de vida de las poblaciones que dependen más directamente de los recursos naturales?

Una respuesta es la diversificación de cultivos, un conjunto de prácticas orientadas a restaurar los ecosistemas de las tierras de cultivo. Aunque amplia, la idea en realidad es simple: cuando se logra tener diferentes tipos de plantas, las tierras de cultivo son más saludables y productivas; además, puede contribuir a hacer frente a desafíos como el crecimiento demográfico, el cambio climático y la inseguridad alimentaria y nutricional.

“En esta hectárea sembramos maíz y es la primera vez que estamos trabajando este chícharo. Donde lo hemos sembrado hemos visto que es de beneficio para la tierra. Vemos que sí da buen resultado para que la tierra no se ponga lóbrega. También estamos sembrando otras semillas que nos han dado los ingenieros y hemos visto el cambio. Nos han dado capacitaciones y ahorita estamos sembrando el girasol, este frijol que aquí casi no se sembraba. También sembramos xpelón blanco, xpelón negro, el “Nacajuca”; todo lo que nos han dado lo hemos sembrado y aprovechado”, comenta don Rogelio Naal Góngora, productor en Champotón, Campeche.

Don Rogelio es uno de los más de 16 mil productores atendidos a través del proyecto Fortalecimiento del Acceso a Mercado para Pequeños Productores de Maíz y Leguminosas en Oaxaca, Chiapas y Campeche que impulsan Walmart Foundation y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT). A través de este proyecto se impulsa la diversificación de cultivos para incidir positivamente en: el mejoramiento de los suelos, el incremento en la producción de las parcelas, la vinculación a mercados y la producción de alimentos sanos, nutritivos y variados.

“Aquí por ejemplo está el maíz y vemos que es un producto bueno para nosotros, para nuestra familia. Se ve clarito que está sano. Para eso nos han capacitado. Invertir en fertilizante, herbicida y más nos hace gastar mucho dinero, pero las opciones que nos han dado los ingenieros de Pronatura —uno de los colaboradores con los que se implementa el proyecto en Campeche— nos da resultados y es un trabajo que no requiere químicos y por eso la familia lo recibe bien”, comenta don Rogelio.

Paralelamente el desarrollo de capacidades es fundamental para el proyecto porque hace llegar los beneficios del conocimiento científico a la sociedad: la capacitación de cerca de 9 mil personas en temas de Agricultura Sustentable (cifra que sigue creciendo), por ejemplo, ha permitido que este proyecto impacte positivamente en más de 35 mil personas.

“Yo antes quemaba mi parcela y le echaba yo el fertilizante, le echaba líquidos para matar toda la hierba, pero nos hemos dado cuenta de que todo esto afecta a la gente, a nosotros, a nuestras familias, a nuestros hijos. Hemos dejado de hacerlo y se ve clarito la diferencia, véalo, es una mazorca sana, una mazorca que no está dañada y con muchos granos. Mucha gente no cree al principio, pero nosotros con las capacitaciones hemos visto que sí. Varios amigos probaron este año y notaron sí da resultados”, afirma don Rogelio.

Tanto los cultivos como las prácticas que se implementan son previamente evaluadas en plataformas de investigación y módulos de innovación que es la base metodológica del CIMMYT. En Campeche, por ejemplo, se han desarrollado numerosos ensayos en los municipios de Calkiní, Calakmul, Champotón y Campeche. De acuerdo con el doctor Ravi Gopal Singh, científico del CIMMYT responsable científico del proyecto, las coberturas, los relevos, los intercalados, los bordes de cultivo y los cortavientos, son ejemplos de cómo tecnologías orientadas a la reducción de la erosión, el control de malezas y otros propósitos (como la obtención de forraje) pueden incrementar también la biodiversidad y detonar cambios a otros niveles.

“Yo lo he visto porque queda limpio de malezas y las hojas que se desprenden quedan como abono para la tierra. Eso es lo que yo he visto. Las plagas las hemos controlado con los líquidos que hemos preparado con hierbas del campo. En la siembra de mi frijol usé el líquido (que preparé) y lo fumigué, porque la hormiga no lo dejaba, le chupaba la savia. Ocho días después ya estaba floreando parejo. Así que, me dijo mi hijo «papá, en verdad sí resulta esto que estamos haciendo»”, menciona don Rogelio.

Productores y técnicos de Pronatura, colaborador del proyecto en Campeche, junto con el coordinador técnico del Hub Península de Yucatán del CIMMYT.

“En esta hectárea antes teníamos un solo cultivo, ahorita tenemos cuatro. Y lo que hemos visto es que este frijol y la calabaza tienen mercado. Todos lo productos se venden bien, pero yo creo que esos son los que más se venden. Este año he visto que las mazorcas están más llenas de granos —se han registrado rendimientos en maíz hasta 66% superiores que con prácticas convencionales—. El año pasado no conseguí ni pa´mi fertilizante, en la rastra y todo eso me llevé más de dos mil pesos y ahorita nada más gasté en los jornales, mil pesos, yo veo que sí nos ha servido lo aprendido. Ya no quemamos los residuos de la cosecha y con esto ya no es necesario ir a cortar madera o destruir la montaña porque esta nueva forma nos da para mantener a nuestra familia”.

Testimonios como el del señor Rogelio Naal son un ejemplo de que la conservación e incremento de la biodiversidad son una opción viable para el desarrollo de las comunidades. En este sentido, el proyecto que impulsan Walmart Foundation y el CIMMYT adquiere relevancia pues no se limita a la promoción de la diversificación de cultivos, sino que incluye asesoría y capacitación en temas de asociatividad para facilitar la vinculación a mercados y la capacitación en temas de poscosecha para reducir las pérdidas durante el almacenamiento de granos —con tecnologías herméticas se ha logrado conservar en óptimas condiciones hasta 99.9% de los granos almacenados—.

Acerca del CIMMYT

El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) es una institución de investigación científica internacional sin fines de lucro con sede en México. Cuenta con casi seis décadas de quehacer científico para el desarrollo de sistemas agroalimentarios sustentables y resilientes en beneficio de los productores, particularmente los más vulnerables. Desarrolla ciencia colaborativa con instituciones públicas, universidades, organizaciones de agricultores, agroindustria y sociedad civil. En conjunto, actualmente operan alrededor de 40 plataformas de investigación en todo el país. Los programas, proyectos e iniciativas que impulsa junto con los sectores público, privado, social y académico han impactado positivamente a más de 300 mil productores y en más de 1 millón de hectáreas en todo el país.

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