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Drones, herramienta para una fertilización y protección de cultivos más eficiente

Junto con los sensores ópticos, el uso de drones contribuye a hacer una agricultura más sustentable y eficiente y, además, permite tener ahorros significativos en los costos de producción. 

Por: Grupo Ceres
30 de mayo de 2022

Sinaloa.- La creciente demanda de soluciones para el sector agrícola ha ido en aumento y uno de los aspectos más destacados es el de la fertilización y protección de cultivos mediante el uso de drones.

Cada vez es más común verlos sobrevolando los campos y no se limitan a la recolección de información, sino que, al incorporar accesorios como cámaras térmicas o termográficas, han hecho posible cubrir tareas como la detección/diagnóstico de plagas y enfermedades, zonificación de las parcelas, detección de problemas en el riego y, además la aplicación de insumos como nutrientes, fertilizantes y productos para protección de las cosechas.

Actualmente en Sinaloa los productores buscan cada vez más esta tecnología, la cual está sustituyendo el uso de avionetas para la aplicación de insumos, ya que estas no realizan una distribución uniforme e incluso la mayoría de los tratamientos que se realizan a nivel parcela mediante bombas manuales generan un gran margen de error. 

Un dron tiene varios motores y cada uno se puede controlar de forma independiente, controlando así la velocidad de cada rotor para moverlo en cualquier dirección. De ese modo, los sistemas de posicionamiento se combinan y hacen georreferenciados precisos.

Entre las principales ventajas que provee un dron, están:

  • La alta precisión topográfica (de 1 cm) permite la recolección de datos de grandes áreas, con alta resolución y completa georreferencia.
  • Mediante el uso de índices ópticos relacionados con factores de estrés es posible hacer el reconocimiento de malezas.
  • Ofrecen información precisa para diagnosticar si los cultivos presentan un óptimo desempeño desde el aspecto fotosintético, si tienen deficiencias de algún nutriente en particular y/o si están bajo estrés hídrico.
  • Tienen capacidad de convertir las imágenes que registran en mapas para posteriormente realizar la aplicación de fertilizantes e identifican las características relevantes del terreno.

El uso de drones no presenta riesgo para los trabajadores ya que son una opción limpia y de precisión donde el equipo libera exactamente la cantidad de producto que se necesita. Una avioneta en promedio rocía un litro de fertilizante diluido entre 60 y 70 litros de agua, mientras que un dron (dependiendo del modelo) puede variar la cantidad rociada, teniendo como mínimo 10 litros de agua por cada unidad de fertilizante, lo que produce mezclas más concentradas.

Lo anterior se refleja en un ahorro en los costos de producción ya que, si se complementa con otras herramientas como los sensores ópticos que ayudan a suministrar dosis óptimas de insumos sin afectar el rendimiento, se pueden lograr ahorros muy significativos. 

La tecnología de los drones agrícolas ha mejorado con el tiempo y con ellos los agricultores pueden mejorar su productividad y rentabilidad, conservando a su vez el medioambiente. Si quieres saber más sobre esta tecnología, puedes acercarte al equipo técnico de Grupo Ceres o al equipo técnico del Hub Pacífico Norte del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), que juntos impulsan la Agricultura Sustentable en el norte del país. 

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