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El maíz amarillo la llevó a formalizar contratos con la agroindustria

En su zona el maíz amarillo era poco valorado y por eso la criticaron cuando comenzó a cultivarlo. Ahora esa variedad la ha llevado a formalizar contratos con la agroindustria.

Por: Fernando MoralesDivulgación-CIMMYT
31 de agosto de 2020

Sinaloa.- Ariana Arzola Galindo es una productora sinaloense que trabaja el campo desde hace ocho años y ahora participa en proyecto Apoyo al Abastecimiento Responsable en México ―impulsado por la Compañía Kellogg y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)―. Aunque los factores climáticos han afectado al estado, Ariana manifiesta que “no nos podemos quejar, nos ha ido muy bien”.

“La agricultura es lo más básico del planeta y nosotros somos privilegiados porque tenemos suelos fértiles que debemos cuidar. Con el proyecto con Kellogg ahora hacemos mínima labranza, así ahorramos combustible y tiempo. En lo ambiental también hay beneficios: menos emisiones de gases contaminantes y el agua. Hay veces que por la escasez del agua nos dan entre tres y cuatro riegos de auxilio y hay veces que no los necesitamos porque la cobertura del suelo (con rastrojo) conserva humedad”.

Ariana nunca pensó que el maíz amarillo que siembra desde años fuera a abrirle puertas: “cuando mi papá me invitó a que nos uniéramos con él a trabajar el campo empezamos a sembrar maíz amarillo, básicamente porque nos daban buen precio con la semilla. Todo mundo nos criticaba porque la gente piensa que ese maíz no sirve para nada, pero con los años esa variedad de maíz (cuyos pigmentos carotenoides tienen propiedades antioxidantes) nos llevó a formalizar contratos con la agroindustria y ahora a participar en un proyecto de sustentabilidad agrícola”.

Además de fomentar la siembra de maíz amarillo que es altamente nutritivo, con el proyecto con Kellogg y el CIMMYT Ariana está reduciendo el uso de productos químicos y también está optimizando sus tiempos (debido a la mínima labranza), aspecto fundamental porque así puede dedicar más tiempo a sus papás, a su esposo e hijos: “lo que me gusta de esta agricultura es que con una planeación adecuada puedes tener tiempo para otras actividades”.

“Soy técnica agricultora, soy arquitecta y trabajo el campo para mejorar la calidad de vida de mi familia. A otras mujeres les diría que la agricultura, cuando está bien planeada, cuando haces las prácticas correctas, te da tiempo. No afecta, no vas a descuidar a tus hijos, a tu familia; además el campo te da satisfacciones. Las mujeres no somos solo para el hogar, podemos tener diferentes actividades y la Agricultura Sustentable es una buena opción”.

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