Evaluación y resultados de tecnologías herméticas para el almacenamiento de grano en sistemas de autoconsumo en Jalisco
Los resultados obtenidos son de dos módulos demostrativos del estado de Jalisco, y el trabajo fue desarrollado dentro del convenio de colaboración entre el CIMMYT y Xochicentli AC.
Por: Abel Saldivia Tejeda, coordinador de plataformas de investigación y poscosecha, Hub Bajío-Guanajuato, CIMMYT.
Poncitlán, Jal.- El maíz y el frijol son productos básicos en la dieta de las familias rurales del estado de Jalisco. Los productores generalmente almacenan entre 1.5 y 1.8 toneladas de maíz; esta cantidad puede ser suficiente para 10 meses de alimentación de una familia de 9 integrantes, con un consumo de 4 a 6 kilogramos de maíz por día. Debido a la importancia de los granos en la alimentación familiar, existe preocupación por la presencia de plagas como el gorgojo de maíz, que, según los productores, puede causar pérdidas de hasta 50% de la producción (Xochicentli AC). Se ha demostrado que las tecnologías herméticas son eficaces para reducir las pérdidas de granos básicos durante el almacenamiento, en ambientes diversos y con diferentes tipos de maíz. Sin embargo, el proceso de adopción ha sido limitado, en ocasiones, debido al desconocimiento de las bondades de estas tecnologías. El modelo de innovación propuesto requiere la demostración de éstas directamente con productores y usuarios potenciales. En este sentido, el presente documento describe la implementación y los resultados obtenidos en dos módulos demostrativos del estado de Jalisco; el trabajo fue desarrollado dentro del convenio de colaboración entre el CIMMYT y Xochicentli AC.
El módulo Poncitlán I fue instalado en la comunidad Agua Caliente, Poncitlán, Jalisco (20° 19.005’ N, 102° 55.317’ O). El grano empleado correspondió a un material nativo de color amarillo, y no se observaron daños por insectos o roedores, pero sí por hongos (de 1 a 2% de granos dañados). El producto se almacenó con 8.4% de humedad y la temperatura fue de 27.7°C. Los recipientes fueron llenados y sellados el 7 de febrero de 2017, y se colocaron en una tarima de madera a 45 cm del piso (cuadro 1).
En el caso del módulo Poncitlán II, ubicado en la comunidad de San Juan Tecomatlán, Poncitlán, Jalisco (20° 19.705’ N, 103° 5.964’ O; a 1,532 msnm), el grano empleado fue un híbrido de maíz amarillo de Pioneer. Se observó de 1 a 2% de daño por insectos y de 1 a 2% por hongos, y 3% de granos quebrados al momento del establecimiento. El producto se almacenó con 10% de humedad y la temperatura fue de 27°C. Los recipientes fueron llenados y sellados el 22 de febrero de 2017, y se colocaron en una banca de madera a 45 cm del piso (cuadro 2).
En ambos casos, el tratamiento convencional correspondió a un costal reciclado de polipropileno y el grano fue tratado con una pastilla de fosfuro de aluminio. En el módulo Poncitlán I, el levantamiento se realizó el 13 de junio de 2017, 127 días después de la instalación. En el caso de Poncitlán II, el almacenamiento fue por 89 días.
En la región donde se instalaron los módulos los productores han usado las pastillas de fosfuro de aluminio por más de 10 años como una práctica convencional de almacenamiento de granos para autoconsumo. Sin embargo, consideran que los resultados son regulares con este tipo de control, ya que los gorgojos siguen apareciendo aun después de “curar” el grano y las pérdidas fluctúan entre 10 y 15%. Adicionalmente, se observa que el grano cambia a la vista, se vuelve opaco y se amarilla —sobre todo en el caso del frijol—, y queda con un olor desagradable (Xochicentli AC).
El Manejo Agroecológico de Plagas es una alternativa sustentable para el control de los pulgones que afectan el trigo, y es también una de las prácticas promovidas a través del…
Gracias al almacenamiento con tecnologías herméticas poscosecha, estos productores de Oaxaca ahora pueden almacenar sus granos por más tiempo y sin que pierdan sus propiedades nutricionales y de sabor.
A través de la iniciativa MasAgro-Cultivos para México, jóvenes productores menonitas del norte de Chihuahua están adoptando prácticas sustentables para mejorar su producción y su rentabilidad.