Pabellón de Arteaga, Ags.- En México se estima que hasta el 80% de las tierras destinadas a la agricultura podrían presentar algún tipo degradación. La rotación de cultivos es clave para mantener los suelos con capacidad productiva. Por esta razón ―a través de la colaboración entre el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) en una plataforma de investigación en el Campo Experimental Pabellón, del INIFAP― se evaluó la potencialidad del grass pea como opción de cobertura y como alternativa de forraje.
El grass pea (Lathyrus sativus) es una leguminosa con alta adaptabilidad y capacidad para crecer en distintas condiciones ambientales. Es una buena alternativa para algunos sistemas agrícolas de temporal en muchas regiones en todo el mundo, ya sea como forraje o grano. De hecho, es considerado un alimento funcional por tener componentes bioactivos (sustancias que favorecen la buena actividad de los organismos) y un alto nivel de proteína.
Agronómicamente, esta leguminosa posee un alto índice de la fijación de nitrógeno y requiere pocos insumos de producción. Para conocer de manera directa sus potencialidades durante el ciclo otoño-invierno 2018-2019 se sembraron diversas variedades bajo condiciones de riego por gravedad.
En la plataforma de investigación el rendimiento de grass pea como forraje verde varió de 5.5 a 13 toneladas por hectárea (t/ha) y de 0.9 a 3.5 t/ha de materia seca (figura 1); también se observó un crecimiento lento por efecto de las bajas temperaturas durante el establecimiento del cultivo (hecho que también afectó su rendimiento), pero demostró ser un cultivo resiste a ciertas adversidades climáticas. De acuerdo con los registros existentes, el crecimiento de este cultivo es mejor durante el ciclo primavera-verano bajo temporal.
La diversificación de cultivos con opciones como el grass pea permite incrementar la materia orgánica del suelo. Sin embargo, para obtener altos rendimientos aún es necesario conocer las prácticas sustentables más compatibles y las variedades que mejor se adapten a la región y a cada ciclo de cultivo (a fin de maximizar la tasa de acumulación de materia seca). Por esta razón investigaciones de esta naturaleza ayudan a conocer las condiciones que pueden favorecer a los cultivos para identificar los más adecuados para convertirse en alternativas productivas.
El grass pea de cerca
Tiene vainas muy aplastadas lateralmente y con dos ‘alas’ en la sutura dorsal. Contiene de uno a cinco semillas lisas, con forma heterogénea según su ubicación en la vaina, pero todas ellas con su cara principal parecida a un cuadrado irregular, aplastadas por un extremo y en sección transversal triangular (en forma de cuña). El color de la semilla puede ser blanco, crema, verde, marrón, azulado, morado, pardo, grisáceo o negro, con jaspeados o moteados marrón o negro y con un pequeño hilo sobre el borde más ancho.
