La mediación de los expertos en agronomía en el diálogo entre agricultores locales es primordial para la construcción de un conocimiento colaborativo.
Por: Nadia Rivera, Proyecto Buena Milpa.
Fotografía: Iván Pontin y Cristian Reyna.
2 de agosto de 2016.
Cuchumatán, Guatemala.- Con diversas investigaciones, expertos del doctorado de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en México y el Proyecto Buena Milpa de Guatemala llevan a cabo estudios de investigación en diversas comunidades de Todos Santos con el objetivo principal de generar el rediseño de los sistemas agrícolas a partir de procesos participativos o de colaboración con los diferentes grupos de agricultores utilizando tres distintas escalas: intervención principal con la parcela agrícola, análisis y caracterización de las unidades de producción familiar; y realización de recomendaciones sobre el uso de la tierra y su entorno (paisaje).
Este esquema tiene una relación integral entre sí, entendiendo las diversas dinámicas agrícolas de la parcela, la cual nutre a las familias y, a su vez, éstas se encuentran en una constante interacción con el territorio (o paisaje). Se realiza principalmente con 24 familias de diversas comunidades de los Cuchumatanes, en tres zonas de diferentes altitudes, en las cuales se encuentra una gran diversidad de cultivos, siendo el más importante el maíz, afirma Cristian Reyna, investigador principal de este proceso.
Es importante mencionar que en Guatemala, después de ciertos procesos históricos, principalmente derivados de la posguerra, estos sistemas agrícolas se han ido transformando y se han implementado diferentes proyectos o alternativas de manejo agronómico: el maíz, asociado a la papa, o la producción de papa vinculada a producción de ganadería, permite mantener la economía familiar para caracterizar estos sistemas, intervenirlos y dirigirlos a la sustentabilidad. El diálogo con los productores es importante debido a que ellos tienen distintas perspectivas de conocimientos para resolver un problema.
Las investigaciones han abierto un canal de comunicación entre especialistas en agronomía y agricultores. Actualmente se hacen talleres participativos entre agricultores y organizaciones para que el productor local encuentre soluciones a los problemas de su parcela mediante el intercambio de información con sus pares. La intervención de los investigadores es primordial, pues genera e incentiva el diálogo de las problemáticas locales. En caso de no encontrar una solución inmediata, los expertos intervienen para, junto con los productores, tratar de construir recomendaciones con base en sus experiencias. La construcción conjunta de alternativas a las problemáticas locales y la posterior transferencia de conocimientos de productor a productor es lo que se ha llamado coinnovación.
Otro dato relevante es la diversidad de sistemas agrícolas en Todos Santos, que prioriza la milpa como un sistema donde en la práctica se construye la autonomía alimentaria dentro de las comunidades y familias. Ésta se articula con otros cultivos como la papa, hortalizas de comercialización o el café, con lo cual muchas de estas comunidades siguen enriqueciendo su milpa, en mayor o menor cantidad, ya que es parte principal de su alimentación.