Oaxaca.- ¿Cómo garantizar la disponibilidad de alimentos en las comunidades más vulnerables cuando en México las pérdidas poscosecha de grano de maíz pueden alcanzar 30% del volumen total de la producción? Para miles de familias, cuya producción agrícola está destinada básicamente al autoconsumo, esa es una pregunta esencial en estos tiempos, particularmente si se considera que cada año libran una batalla contra una serie de plagas que amenazan con reducir sus cosechas.
Cuando los pequeños productores usan métodos de almacenamiento que no son efectivos contra plagas como el gorgojo del maíz (Sitophilus zeamais M.), el barrenador grande del grano (Prostephanus truncatus H.) o la palomilla dorada del maíz (Sitotroga cerealella O.), se corre el riesgo de que la alimentación y nutrición de los productores y sus familias —e incluso sus comunidades— se vean afectadas por prolongados periodos de tiempo, ya que el maíz almacenado es parte de los alimentos básicos consumidos durante el año (Larraín, 1994; Silva et al., 2004).
Para evitar dichas pérdidas y tener alternativas sustentables de fácil acceso, el pasado 24 de marzo se instaló una plataforma de poscosecha en la comunidad El Encierro, en San Pedro Pochutla, perteneciente a la región Costa de Oaxaca. En esta plataforma se evalúa la efectividad de la bolsa plástica hermética y de diferentes tratamientos con polvos inertes, como cal estándar, cal micronizada, tierra de diatomeas y hierba santa (Piper auritum).
El uso de polvos inertes es una alternativa eficaz para controlar infestaciones de gorgojo, debido a que —mezclados con los granos almacenados— producen grietas en la cutícula de los insectos (su revestimiento exterior), haciendo que se evapore su humedad corporal, deshidratándolos y provocándoles la muerte (Páez et al., 1990). Los que no mueren quedan con el polvo adherido al cuerpo, lo cual disminuye su habilidad de apareamiento y reduce la puesta de huevecillos (Ebeling, 1971).
El objetivo de las plataformas de poscosecha que se instalan en diversos estados en el marco del programa MasAgro —de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— es evaluar prácticas sustentables y tecnologías herméticas para el almacenamiento y la conservación de granos, con la finalidad de brindar alternativas al productor para que reduzca las pérdidas y evite el uso de productos químicos que pongan en riesgo su salud.
Del mismo modo, se busca que los productores se involucren en el proceso de evaluación de prácticas y tecnologías y conozcan los resultados para que tomen las mejores decisiones y aseguren su alimentación durante el año. Con estas acciones, desde la agricultura se brindan soluciones para que los productores de subsistencia y sus familias y comunidades puedan ser resilientes ante situaciones que pongan en riesgo su seguridad alimentaria.
Fuentes
Ebeling, W. (1971). Sorptive dust for pest control. Annual Review of Entomology, 16, 123-158.
Larraín, P. (1994). Manejo integrado de plagas en granos almacenados. IPA La Platina, (81), 10-16.
Páez, A., Lagunes, A., Carrillo, J. L. y Rodríguez, J. C. (1990). Polvos vegetales y materiales inertes para el combate del gorgojo Sitophilus zeamais (Coleoptera: Curculionidae) en maíz almacenado. Agrociencia, (1), 35-46.
Silva, G., González, P., Hepp, R. y Casals, P. (2004). Control de Sitophilus zeamais Motschulsky con polvos inertes. Agrociencia, (38), 529-536.
Subramanyam, B. y Roesli, R. (2000). Inert dust. En B. Subramanyam y D. W. Hagstrum (Eds.), Alternatives to pesticides in stored-product IMP (pp. 321-379). Boston, USA: Kluwer Academic Publishers.