Comunicar es informar, es trasladar conocimiento, experiencia y habilidades para lograr lo mejor al cultivar una semilla.
Por: Hugo F. Castellano, periodista agropecuario.
Diciembre de 2015.
México.- En términos de productividad, el desafío no es menor. Hoy la agricultura tiene como uno de sus objetivos centrales, en cualquier latitud, optimizar recursos para generar un sistema integrado y eficiente. La pregunta que llega de inmediato es cómo lograr en la práctica esa sustentabilidad. En otras palabras, cómo lograr la oferta frente a una demanda creciente.
La población mundial no deja de crecer. La demanda global de alimentos continúa en ascenso. El gran desafío entonces está en los productores. Acercarles información, proveerlos de tecnologías, asistirlos en las buenas prácticas son prácticas necesarias frente a un escenario complejo y dominado por dos factores: una economía muy volátil y las incidencias del cambio climático.
Hoy quienes producen y trabajan la tierra requieren de nuevas herramientas. Hace miles de años fueron los arados, ahora son las nuevas tecnologías, pero también una comprensión amplia del proceso productivo y eficaz, con buenos rendimientos, con resultados mejores y con un nivel de previsión acorde con el nuevo milenio.
En el proceso productivo primario actual, la comunicación es una herramienta clave. Comunicar no es sólo decir, es informar, trasladar conocimiento, experiencia y habilidades para lograr lo mejor al cultivar una semilla, cuidando el suelo, el agua y todo el ecosistema. Comunicar en el agro hoy es acompañar al productor, pero también darle la posibilidad de acercarlo al otro extremo de la cadena agroalimentaria. El consumidor final es más exigente. Al mismo tiempo es un reto interesante lograr que el que consume comprenda completa y ampliamente lo que cuesta y significa cultivar la tierra y producir alimentos.
En las organizaciones dedicadas al sector agropecuario en general deberá estar también el desafío de involucrar a todos los eslabones de la cadena para hacer, comunicando de manera eficiente internamente y externamente, no sólo una agricultura sostenible. Comprender lo que significa comunicar una idea, un concepto, una acción, puede ser el inicio de una nueva forma más enriquecida y esclarecida de ver al campo y al consumidor.
La prosperidad de las nuevas y futuras generaciones dependerá de las nuevas capacidades para producir con calidad. Eso requiere de conocimiento, difusión e integración a través de muchos canales, para una diversidad de receptores o públicos. De esa manera seguramente entre todos podremos hacer una agricultura y un mundo realmente sustentables.