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MasAgro es un referente para la seguridad alimentaria en Latinoamérica

El Programa mexicano trabaja en equipo con los productores para cultivar un México sustentable.

Divulgación CIMMYT.
11 de noviembre 2017.
Por: Divulgación-CIMMYT
5 de diciembre de 2017

El Batán, Texcoco.- Miles de productores en México no pueden estar equivocados. El productor es el pensador sistémico por excelencia y el principal protagonista de la filosofía fundamental de la estrategia para un país más próspero, sano y en paz. Por ello, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y sus colaboradores, operan una estrategia que genera sistemas agroalimentarios para la nutrición desde México para los mexicanos. El otro aspecto, no menos importante, es el del cuidado del medio ambiente y la biodiversidad. El trabajo con MasAgro, del Gobierno de México a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), coordinado por el CIMMYT y apoyado por cientos de colaboradores, consta de tres compromisos básicos con los agricultores: difundir innovaciones, trabajar en equipo y fomentar la toma de decisiones a través de la disponibilidad de conocimiento e información. Basándose en cinco valores fundamentales que permean toda la labor de investigadores, profesionales, técnicos y agricultores —humildad, respeto, transparencia, creatividad y determinación—, se ha logrado facilitar el proceso de aprendizaje mutuo que tiene lugar en los 12 nodos de investigación e innovación con los que el Programa MasAgro cubre la geografía nacional.

MasAgro representa una labor integral que, de acuerdo con la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), busca “fortalecer la seguridad alimentaria a través de la investigación y el desarrollo, la generación de capacidades y la transferencia de tecnologías al campo para que los pequeños y medianos productores de maíz y de trigo obtengan rendimientos altos y estables, aumenten su ingreso y contribuyan a mitigar los efectos del cambio climático en México” (http://www.fao.org/family-farming/detail/es/c/317878/ ). Este Programa fue creado para materializar la visión de la Sagarpa, con la Agricultura de Conservación como una de sus estrategias, combinada con el manejo integral de plagas, uso de árboles intercalados, poscosecha y tanto semillas mejoradas con técnicas tradicionales de criollos de polinización abierta como híbridos, entre otras prácticas sustentables, para mejorar la resiliencia de los sistemas agroalimentarios de México.

Tras poco más de media década de labor, MasAgro ha logrado trabajar con la ayuda y el compromiso de líderes comunitarios e instituciones de investigación como el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), los Centros de Bachillerato Tecnológico Agropecuario de la Dirección General de Educación Tecnológica Agropecuaria (CBTA-DGTA) y organizaciones de la sociedad civil como Fondo para la Paz, TNC, Heifer International, entre otras instituciones nacionales e internacionales del sector público y privado, en redes de innovación que generan, ensayan y adaptan métodos e innovaciones agrícolas cuyos resultados son tangibles. Así lo constata un estudio del Centro de Investigaciones Económicas, Sociales y Tecnológicas de la Agroindustria y la Agricultura Mundial (CIESTAAM) de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) al revelar que, gracias a la metodología que promueve transparencia y eficiencia, los técnicos de los diferentes programas públicos de México que participan en MasAgro son nueve veces más eficientes al brindar asistencia técnica que aquellos que no aplican la metodología del Programa. Esto ha hecho posible que los agricultores de pequeña escala en el país —reacios a correr riesgos y cuyos ingresos anuales dependen de un ciclo agrícola que es determinado por la naturaleza— hayan adoptado prácticas sustentables nuevas para mejorar sus medios de vida. Este esfuerzo ha generado el empoderamiento de miles de jóvenes y mujeres en el campo.

Actualmente, México cuenta con más de 1 millón de hectáreas sembradas con prácticas sustentables gracias al compromiso de más de 300,000 productores participantes en el Programa, de los cuales 21% son mujeres, quienes vieron cómo sus ingresos en trigo aumentaron 16% respecto del obtenido en parcelas testigo, y sus rendimientos alcanzaron hasta 94% más grano en comparación con el promedio regional de maíz de temporal. Todo esto sin olvidar que el rendimiento promedio logrado por los productores en parcelas de temporal fue 30% superior al de las parcelas testigo, lado a lado. Cifras validadas por la supervisión de instituciones como la UACh. Estos resultados no sólo han sido validados y supervisados por centros nacionales independientes sino también por el director del Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Mario Pezzini, quien destacó la importancia de una complementación en la estrategia productiva entre la Sagarpa y el CIMMYT y concluyó que estas actividades impulsan la productividad y sustentabilidad de manera efectiva.

El país cuenta hoy con la labor multiplicadora de 340 técnicos certificados en un menú tecnológico y de innovación que fomenta la resiliencia frente a los efectos del cambio climático mediante la inclusión de prácticas que requieren menor consumo de hidrocarburos (menos combustible para tractores, fertilizantes y agroquímicos, y eficiencia en el traslado de la producción) y que prestan especial atención al almacenamiento de granos y al manejo sustentable de suelo y agua.

Hoy, México promueve la excelencia de 100 jóvenes investigadores especializados en el sector agrícola, entre ellos Tania Eulalia Martínez, joven indígena mixe, candidata a doctora en Conocimiento, Tecnología e Innovación en la Universidad de Wageningen, en los Países Bajos, y ganadora de Premio Nacional de la Juventud 2016 en la categoría Logro Académico; cuyo talento le ha permitido dirigir y participar en diversos proyectos de investigación aplicada tanto en México como en el extranjero, entre ellos: “Sorgo dulce para la producción de bioetanol” (Universidad de Arizona, 2012) y “Agricultura de Conservación, México para los componentes MasAgro Móvil” (CIMMYT, 2013).

MasAgro desarrolla los atlas moleculares de maíz y de trigo para ayudar a investigadores y agricultores a identificar, entre la inmensa biodiversidad, los rasgos que requieren para sus sistemas de producción locales. El maíz criollo que siembran los agricultores se ha adaptado a las condiciones locales gracias a la selección realizada durante siglos por los productores, misma que ha permitido al maíz adaptarse a pesar de la degradación del suelo y otros problemas. En algunas zonas de México, los agricultores han perdido la semilla de sus variedades tradicionales de maíz cuando no han podido cosechar después de sufrir una intensa sequía, inundaciones o desastres naturales. El CIMMYT y el INIFAP están ayudando a los agricultores a encontrar las variedades originales de sus predecesores para restaurar y regresar a sus campos un componente valioso de la seguridad alimentaria, la cultura y la biodiversidad de numerosas familias.

A través de MasAgro, el país cuenta hoy con proyectos en los que mexicanos indígenas participan activamente en el mejoramiento colaborativo que permite a las comunidades desarrollar nuevas y mejores variedades de maíz, de mayor rendimiento y tolerancia al estrés. Al mismo tiempo, se preservan los rasgos más apreciados de sus variedades nativas, como grano preferido y calidad de cocción. Por ejemplo, en 2016 se llevaron a cabo ensayos participativos en nueve comunidades en Oaxaca, en los que participaron 400 agricultores (240 hombres y 160 mujeres) de 46 comunidades que asistieron a múltiples eventos de capacitación.

Hoy, la industria semillera mexicana cuenta con semillas de maíz mejoradas de manera convencional. Una labor posible gracias al trabajo en equipo con los centros de investigación nacionales y con compañías semilleras 100% mexicanas que participan en MasAgro y que, entre 2011 y 2016, han desarrollado 34 variedades de maíz y 10 de trigo. El sistema de semillas en México está en un camino de transparencia que ha permitido generar 70% más en ventas de semillas mexicanas. Cabe destacar que, actualmente, hay una mayor diversidad de empresas e instituciones que registran variedades de maíz en el Catálogo Nacional de Variedades Vegetales (CNVV). Entre 2001 y 2010, 74% del mercado de semillas correspondía a tres empresas trasnacionales: Monsanto, Pioneer y Dow. Para el periodo 2011-2016, a estas tres empresas sólo les perteneció el 59%, ya que las instituciones y empresas mexicanas han aumentado su capacidad. Para los productores, el retorno de los programas de mejoramiento de trigo del CIMMYT y el Centro Internacional de Investigación Agrícola en Zonas Áridas (ICARDA) generan entre 2,200 y 3,100 millones de dólares, una proporción beneficio-costo de 103 a 1.

Esta cosecha de logros para México también es resultado de un nuevo hábito adquirido por los productores: la cultura de la información, que nutre el sistema de monitoreo y evaluación de MasAgro. Este sistema está conformado por la plataforma de Conservation Earth, la Bitácora Electrónica MasAgro (BEM) y las herramientas de agricultura de precisión GreenSat y GreenSeeker que, combinadas con la mecanización inteligente, cuentan —tras seis años de trabajo— con 5,432 usuarios que han utilizado la herramienta BEM y con 117,066 bitácoras que monitorean los resultados en campo. Ya no se hacen estimaciones ni aproximaciones, pero se refleja la realidad. Es información lista para considerarse al momento de formular políticas a favor del desarrollo sustentable del campo mexicano que permitirán hacer frente a los desafíos en materia económica, ambiental y cultural que plantea el entorno global.

En MasAgro, el proyecto que articula la labor de 150 colaboradores —entre ellos 12 talleres de maquinaria locales y varias organizaciones no gubernamentales (ONG)—, persiste la certeza de que hacer de México un líder mundial en innovación agrícola y desarrollo sustentable, no es una quimera, sino una realidad que se alcanzará en buena parte desarrollando sistemas agroalimentarios sustentables que mejoren la nutrición, protejan los recursos naturales y fortalezcan la seguridad nacional. Así lo demuestran hechos como el lanzamiento de alianzas encaminadas a reconocer el trabajo de los agricultores mexicanos, comprando en México los granos que anteriormente eran importados, promoviendo la producción local de granos y fortaleciendo la cadena de valor de maíz y trigo, dos cultivos de mucha importancia para México y América Latina. Otros países como Colombia, Guatemala y Ecuador expresaron, a través del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), su interés en replicar el modelo de MasAgro de investigación e innovación para el desarrollo.

México ha sido el hogar de la innovación agrícola que integra el conocimiento tradicional con la ciencia, haciéndola segura. De hecho, Jeanne Liedtka, Randy Salzman y Daisy Azerretos, expertos en pensamiento de diseño, en Design Thinking for the Greater Good presentan a MasAgro como un perfecto ejemplo de la experimentación con redes o nodos de innovación, que respeta, valora e incorpora los conocimientos agrícolas tradicionales para generar prácticas y tecnologías nuevas que mejoran los sistemas de producción locales. Los autores señalan que “los nodos sirven para presentar las situaciones de manera visual a fin de eliminar las barreras a la comunicación, lo cual permite a MasAgro y a los agricultores combinar lo viejo y lo nuevo para generar prácticas nuevas y mejoradas que los agricultores y las comunidades locales pueden utilizar”. Es en este sistema de innovación que productores de MasAgro, de la mano de organizaciones como Gente Sustentable, han implementado también la plataforma biodiversa Milpa Intercalada con Árboles Frutales (MIAF), desarrollada por el INIFAP y el Colegio de Postgraduados, incorporando Agricultura de Conservación, mejoramiento participativo y generación de mercados a sus sistemas agroalimentarios.

Los invitamos a conocer y experimentar los beneficios del programa MasAgro, a sumarse al esfuerzo y a adoptar la filosofía que promueve la innovación en la agricultura mexicana y, por ende, fortalecer la seguridad alimentaria del país. Agradecemos el invaluable apoyo y trabajo de cada uno de los involucrados en el programa pues, año con año, se hace más evidente que sólo a través de un cambio de mentalidad, en busca de la innovación agroalimentaria, el país podrá hacer frente a los retos que plantea el entorno global. Ya que en el campo radica la fuerza de esta nación, los invitamos a fortalecerlo, a consolidar una nueva identidad como productores, técnicos, investigadores, formadores, gobiernos e instituciones, encaminada al desarrollo social y al desarrollo humano. México merece encontrar en la agricultura fuentes de prosperidad y generación de oportunidades reales para reducir la pobreza, garantizar la seguridad alimentaria de todos, responder al cambio climático y alcanzar la felicidad. Es así como el productor trabaja con la sociedad para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible que traerán la prosperidad futura, respetando el pasado y la tradición.


Acerca de MasAgro

MasAgro (http://masagro.mx ) es un proyecto que fortalece la productividad agrícola en todos los eslabones de la cadena de valor del maíz y del trigo de México. MasAgro desarrolla los atlas moleculares del maíz y del trigo para ayudar a los investigadores a identificar los rasgos genéticos que determinan el rendimiento del grano y su capacidad de adaptación para transferir estos rasgos a las variedades que requieren productores y consumidores. MasAgro ha formado redes de innovación con instituciones de investigación públicas y compañías semilleras mexicanas que evalúan e intercambian semillas pre-comerciales no transgénicas de variedades e híbridos de maíz adaptadas a las regiones productoras del trópico, subtrópico y Valles Altos de México. MasAgro es financiado por el Gobierno de Mexico y coordinado por el CIMMYT.

En MasAgro participan más de 300,000 productores que cultivan prácticas sustentables en más de un millón de hectáreas de maíz, trigo y cultivos asociados con variedades adecuadas que desarrolla el Programa y prácticas sustentables de Agricultura de Conservación; de los cuales 21% son mujeres. Los productores de maíz, trigo y cultivos asociados reciben entrenamiento y asesoría de MasAgro en técnicas de Agricultura de Conservación y precisión para aprovechar las semillas mejoradas, reducir costos e incrementar su productividad e ingreso en forma sostenible.

Acerca del CIMMYT

CIMMYT (http://www.cimmyt.org/es/ ) – El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo es el líder mundial en investigación de maíz, trigo y sistemas agrícolas asociados financiada con fondos públicos. Con sede cerca de la Ciudad de México, el CIMMYT trabaja con cientos de colaboradores en todo el mundo para aumentar de manera sostenible la productividad de los sistemas de maíz y trigo para fortalecer la seguridad alimentaria global y reducir la pobreza. El CIMMYT es miembro del Sistema CGIAR y dirige sus Programas de Investigación sobre Maíz, Trigo y la Plataforma de Excelencia en Mejoramiento. El Centro cuenta con el respaldo de gobiernos nacionales, fundaciones, bancos de desarrollo y otros organismos públicos y privados.

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