MasAgro Querétaro obtiene primer ciclo de buenos resultados en la Plataforma de Investigación San Juan del Río III
La vinculación generada logró que los productores y otros actores de la región conocieran opciones beneficiosas para atender problemas regionales.
15 de diciembre de 2017.
Por: Divulgación-CIMMYT
3 de enero de 2018
San Juan del Río, Qro.- Como parte del Programa Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional en Querétaro (MasAgro Querétaro) se instaló una plataforma de investigación con la contribución del grupo Finca Agropecuario Módulo 2 (FAM 2), con Juan Manuel Rojas de Sustentabilidad Agropecuaria de Querétaro AC (SAQ) como responsable técnico y el doctor Iván Ortiz-Monasterio del CIMMYT como responsable científico. Se encuentra a orillas de la autopista Querétaro-San Juan del Río, dentro del corredor agrícola entre estas dos ciudades, que comprende localidades como el Organal, Pedro Escobedo y La Valla, entre otras.
La colaboración con Finca Agropecuario Módulo 2 es transcendental, ya que está situada en un área representativa de la zona agrícola del Bajío queretano. Asimismo, tiene el reconocimiento de otras asociaciones de productores, pero sobre todo destaca por ser una sociedad muy participativa y mostrar resultados positivos. Todas estas características son favorables para compartir con un número amplio de productores que la agricultura sustentable se puede implementar.
En este proceso también fue muy importante la participación del productor cooperante y miembro de esa sociedad, Gustavo Rosales, ya que su parcela tiene las características idóneas para ser representativa de la zona. Se ubica entre 1500 y 2000 msnm, con un clima semiseco templado y lluvias que van de 500 a 700 mm por año, y donde dominan los terrenos con suelos planos, arcillosos y profundos.
Los cultivos predominantes son maíz, sorgo, frijol (Flor de Junio) y cebada; en años anteriores se sembraba chile pasilla y guajillo. Antes de que existiera riego, se sembraban lenteja, garbanzo, zanahoria, ajo y cebolla. Actualmente, los productores siembran híbridos de empresas trasnacionales (maíz y cebada).
La preparación del suelo consiste en barbechos, rastreos, surcado y tabloneo, y generalmente se siembra a tierra venida. El uso de agroquímicos para el control de plagas, frecuentemente, es excesivo y el manejo de fertilizantes se realiza de forma empírica, no hay control de enfermedades.
Las parcelas oscilan entre las 7 y 8 hectáreas, alrededor de 95% de la producción es dirigida a la venta y 5% para autoconsumo. Gracias a este análisis, se identificaron puntos críticos en los que la tecnología MasAgro se podría implementar, que tienen una incidencia en el cultivo, tanto a corto como a largo plazo.
Ante este panorama, las acciones propuestas por los productores, técnicos y científicos para mejorar la sustentabilidad y rentabilidad del sistema de producción fueron reducir las actividades de preparación del suelo, mejorar los suelos a través de la integración de materia orgánica, determinar el porcentaje de cobertura de rastrojos adecuado para este fin y para evitar los daños por las heladas.
Uno de los puntos clave fue el manejo agroecológico de plagas, que busca un control con base en métodos sustentables, como el control biológico o por extractos vegetales. También se promovió la fertilización con base en análisis de suelo y la evaluación de variedades de semillas; se busca reducir los costos de producción con estas tecnologías. Los costos de producción en el sistema predominante de la región del Bajío queretano (área de influencia de la Plataforma de Investigación San Juan del Río III), antes de la intervención de MasAgro y conforme a la información de los productores de Finca Agropecuaria Módulo 2, son de $33,329/ha para maíz mejorado, con un rendimiento promedio de 13 t/ha, y $20,370/ha para cebada, con un rendimiento promedio de 6 t/ha, siendo estos indicadores de línea base.
La vinculación con los productores a través de eventos de divulgación está teniendo un efecto positivo en el conocimiento del manejo de los cultivos. Un ejemplo de esto es lo que sucedió a finales de febrero, cuando se presentó la enfermedad de mancha reticular (Pyrenophora gramínea) en el cultivo de cebada. En ese momento se hizo un evento demostrativo en la plataforma, en el que se explicó la enfermedad y se mostró a los productores cómo reconocerla en campo y cómo manejarla. La enfermedad se erradicó del cultivo y se planteó que en próximos eventos se muestre cómo se logró esto, para que todos los productores tengan una idea más clara de cómo manejarla. Esto nos confirmó que mientras más capacitación reciben los productores, más abiertos están al uso de nuevas tecnologías.
Es importante mencionar que la plataforma de investigación se encuentra en año cero en el ciclo OI 2016-2017. El acondicionamiento o primera intervención consistió en la nivelación de la parcela. Se sembró para iniciar el ciclo OI 2016-2017 y se implementó la siembra a dos y tres hilos. En ella se evaluaron variedades de cebada, avena, triticale, garbanzo y maíz.
Al empezar el ciclo PV 2017 se establecieron tratamientos de labranza mínima y de conservación, camas angostas y camas anchas permanentes, con diferentes cantidades de rastrojo.
En el marco de acciones colaborativas, específicas de la región, durante todas las etapas se consensó y se consideraron los comentarios y recomendaciones de los especialistas (Sedea, Hub Bajío), incluyendo a los actores locales (SAQ y FAM 2). Así se logró que un gran número de interesados se organizara y participara en forma conjunta dentro de un mismo proyecto.
La implementación de plataformas de investigación es un proceso que implica trabajo conjunto por parte de los involucrados, esto es vital para hacer de la agricultura una actividad más sustentable, con beneficios para el campo y los productores del Bajío queretano.