Para el desarrollo de una nueva variedad de este cultivo se requieren 12 ciclos de cultivo.
Por: Carolina Domínguez Mariscal, Programa de Intensificación Sustentable para América Latina del CIMMYT.
4 de agosto de 2016.
México es una región estratégica para el desarrollo de variedades mejoradas de trigo, ya que debido a su ubicación geográfica y condiciones climatológicas, nuestro país puede desarrollar una nueva variedad más rápido que en otras partes del mundo al contar con dos ciclos de cultivo por año: el de primavera-verano y el de otoño-invierno. En Toluca, Estado de México (primavera-verano), y en el Valle del Yaqui, Sonora (otoño-invierno), el CIMMYT cuenta con dos de sus sedes más importantes para la investigación de trigo. Al tener dos ciclos por año, el proceso de cruza natural de variedades mejoradas es más rápido y el proceso de desarrollo de una nueva variedad mejorada concluye hasta en 6 años y no en 12, como regularmente sería.
En febrero y agosto comienza la polinización en el Valle del Yaqui y el Estado de México, respectivamente, siendo la etapa que representa el inicio del mejoramiento genético natural de una variedad. Durante este mes, científicos y expertos del CIMMYT llevan a cabo el proceso de emasculación, el cual consiste en remover las anteras (parte masculina de la planta) de la espiga para que ésta funja como madre de la nueva variedad. La emasculación es una meticulosa tarea que por más de 36 años ha llevado a cabo José Luis Coss, quien además tuvo la oportunidad de conocer en persona al doctor Norman Borlaug, precursor del CIMMYT y Premio Nobel de la Paz en 1970.
Es así que durante agosto y a muy temprana hora del día, José Luis selecciona algunos cientos de espigas de trigo situadas en la parcela E5 del CIMMYT para llevar a cabo el minucioso proceso de emasculación. En cada una hace cuidadosamente varios cortes para eliminar por completo las anteras y no lastimar el ovario de la planta. Concluidas las cisuras, coloca un pequeño envoltorio de papel con su apellido y fecha de emasculación. Habrá que esperar cinco días más para que se desarrollen los ovarios de la planta y José Luis polinice manualmente el cultivo, al sacudir las anteras de la espiga masculina sobre el estigma (parte femenina de la planta).
Registradas y etiquetadas correctamente, pasarán 40 días más para que la planta sea cosechada y enviada a Obregón, Sonora, donde iniciará un segundo ciclo de cultivo. Harán falta 10 ciclos más para que las nuevas líneas de trigo se estabilicen y se puedan liberar como nuevas variedades, que serán repartidas y utilizadas en todo el mundo.
Es importante mencionar que el CIMMYT lleva a cabo el desarrollo de estas nuevas líneas de trigo mejoradas gracias a la colaboración con centros de investigación e instituciones nacionales; tal es el caso de las 11 líneas que se obtuvieron en México este año, que son el resultado de más de cinco años de investigación en estrecha colaboración con el INIFAP, Cofupro y la SAGARPA donde en los últimos años MasAgro ha ayudado a reforzar las investigaciones de trigo. Estas nuevas 11 líneas de trigo responden a las necesidades de productores, molineros y la industria panificadora del país.