Productores realizan construcción de trampas con feromonas y generan acuerdos para controlar la plaga de gusano cogollero.
Con información de: Baldomero Mazcorro Hernández, formador MasAgro.
Gómez Palacio, Dgo.- Se realizaron eventos demostrativos con productores de las localidades Corona y La Esperanza, en Matamoros, Coahuila, y de Seis de octubre y Providencia, en Gómez Palacio, Durango, con el fin de desarrollar sus habilidades en la construcción de trampas con feromonas para el control del gusano cogollero, y así reducir costos de producción y conservar recursos naturales. Durante la sesión, los productores construyeron una trampa y, posteriormente, en la parcela se mostró cómo colocarla para que el monitoreo y la captura de palomilla macho tengan el resultado deseado.
La importancia de estos talleres radica en que los productores de la Comarca Lagunera, de Coahuila y Durango, están desarrollando una capacidad básica para la aplicación de controles biológicos que permitirá reducir el uso excesivo de agroquímicos para el control de plagas, lo cual será de mucho beneficio para la salud y el ambiente. En lo económico, es notable el ahorro, ya que la compra de los plaguicidas incrementa los costos de producción. La actividad de colocar trampas con feromonas sexuales es relativamente económica, hasta 70% menos, beneficiando la rentabilidad del cultivo. Además, la aplicación de controles biológicos reduce considerablemente el uso de pesticidas que son altamente peligrosos y perjudiciales para el ambiente y evita que el agua se contamine por sus efectos residuales y que los suelos se vean afectados por estas actividades tradicionales y no sustentables.
Algunos comentarios durante la sesión fueron acerca de la necesidad de que un proveedor local o regional suministre las feromonas a los productores, ya que actualmente se adquieren de Irapuato, Guanajuato y Michoacán.
Por lo anterior, los acuerdos y planes a futuro están enfocados a diseñar, en conjunto con los productores y las autoridades del sector agropecuario, un programa agresivo de uso de controles con trampas con feromonas sexuales para que los efectos sean de mayor cobertura, reduciendo poblaciones de palomilla macho del gusano cogollero y otros insectos, en beneficio de los productores locales.