Guatemala.- Este año, las sedes departamentales del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), de Quetzaltenango, El Quiché y Totonicapán, acompañadas por el Proyecto Buena Milpa, realizaron varios talleres que permitieron hacer una guía metodológica para organizar, acompañar y fortalecer el trabajo de extensión dirigido a los grupos de jóvenes de los Centros de Aprendizaje para el Desarrollo Rural (Cader).
Con la participación de 131 extensionistas, se reconstruyeron los procedimientos utilizados por 58 agencias de extensión rural (29 de Quetzaltenango, 8 de Totonicapán y 21 de El Quiché), para lograr la inclusión de los jóvenes en los procesos productivos que acompaña el MAGA en esos departamentos.
Las experiencias de todas las agencias han sido un valioso aporte para alcanzar con éxito la elaboración de la guía metodológica para la organización, fortalecimiento y consolidación de los grupos Cader Juvenil.
En la actualidad, 290 grupos operan en estos departamentos y desarrollan diversas acciones agrícolas, entre ellas, fitomejoramiento participativo de maíz, conservación de suelos y agua, y diversificación de parcelas y dietas. Estas acciones también son un esfuerzo compartido entre el Proyecto Buena Milpa y el MAGA.
La guía metodológica consta de dos partes, una referente al conocimiento del contexto donde se actúa, para conformar un sistema local de extensión a favor de la juventud, y la otra que define paso a paso cómo organizar un Cader e identificar intereses inmediatos y estratégicos para elaborar un plan de acción, así como su organización e intercambio en redes juveniles.
Óscar López, coordinador de Extensión Rural del MAGA-Quetzaltenango, considera que el proceso que se ha seguido y el resultado obtenido, contribuyen a alcanzar los objetivos propuestos y, además, motivan a realizar actividades con un respaldo técnico.
Claudia Alfaro, jefa nacional de la Unidad de Juventud, Niñez y Adolescencia, del MAGA, comenta que el proceso contribuye a valorar la riqueza de experiencias que se desarrollan en el campo, y también es una motivación para las coordinadoras departamentales de la unidad.