Bácum, Son.- Reginaldo Torres Rábago es un productor de la comunidad de Atotonilco, Valle del Yaqui, Sonora, que participa en el programa MasAgro —de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— y ha puesto en práctica la Agricultura Sustentable con la asesoría del despacho Agrinova, colaborador del CIMMYT en la entidad. Sus parcelas son un área de extensión, es decir, en ellas ha implementado innovaciones agrícolas validadas por los especialistas de MasAgro.
En una de las parcelas de este productor se evaluó el uso del sensor GreenSeekerTM para determinar la fertilización correcta de nitrógeno (N), elemento indispensable para el crecimiento y la fotosíntesis vegetal. Este dispositivo tiene un sensor óptico y funciona emitiendo destellos de luz roja e infrarroja que permiten medir la biomasa y la condición de las plantas. Debido a que la vegetación sana absorbe más luz roja y refleja más luz verde e infrarroja, el sensor lee la cantidad de luz que regresa y arroja valores del Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI, por sus siglas en inglés), los cuales son una estimación del “verdor” de las plantas y la densidad del follaje.
Después de que el sensor arroja la lectura del estado del cultivo —la cual queda registrada en el dispositivo—, el técnico puede sugerir con mayor precisión una dosis de fertilización nitrogenada al productor (para aplicarse en la etapa de encañe del trigo, que es cuando se establece el número máximo de flores y, por lo tanto, el potencial máximo de rendimiento). Con esto se consigue una mayor uniformidad del cultivo, un ahorro importante de fertilizante y una optimización de este. La inadecuada fertilización nitrogenada contribuye a la contaminación de acuíferos, por eso es importante aplicarlo racionalmente.
Además de ser una herramienta que permite tener ahorros importantes en la fertilización del cultivo, entre sus ventajas con respecto a la fertilización convencional —que en muchas ocasiones se realiza de forma desmedida— está que puede tomar medidas de vigor del cultivo en cualquier momento, pues no necesita que haya días soleados para tomar la lectura. Se pueden recolectar datos durante operaciones comunes como la fumigación, el cultivo o el corte; además, tiene un costo accesible y es portátil y de fácil operación.
En las 10 hectáreas donde el dispositivo fue evaluado se estableció una franja rica en nitrógeno (es decir, una sección de tierra suficientemente fertilizada que sirvió como punto de referencia) y —a los costados— un área para aplicar la recomendación del sensor (área de innovación) y otra para fertilizar de la forma convencional (área testigo). En las dos lecturas realizadas con el sensor —antes del primer y segundo riego de auxilio, respectivamente— la recomendación resultante fue “No aplicar”.
En el área de innovación se siguió la recomendación, pero en el área testigo se aplicaron 80 kg de fertilizante nitrogenado por hectárea, de acuerdo con la práctica convencional. Los resultados muestran que los rendimientos de ambas áreas fueron los mismos, pero teniendo en cuenta el costo del fertilizante aplicado en el área testigo, con el uso del sensor el productor tuvo un ahorro importante (de $1,112 por hectárea).
Al ver los resultados obtenidos con el sensor, el productor Reginaldo Torres Rábago tomó la decisión de usar el dispositivo en un área mayor para el siguiente ciclo, y así —a través de una #AgriculturaConCiencia— obtener mejor rentabilidad en sus parcelas, tener ahorros significativos en sus bolsillos y cuidar el medioambiente, particularmente el agua, que es susceptible de ser contaminada durante la fertilización nitrogenada.
El movimiento #AgriculturaConCiencia, coordinado por el Hub Pacífico Norte —del CIMMYT— y la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (Caades), promueve acciones como esta con la finalidad de articular los esfuerzos de los productores y los diversos actores estratégicos que en el norte del país impulsan una Agricultura Sustentable y de alta productividad fundamentada en el conocimiento científico. ¡Súmate!
