Texcoco, Edo. Méx.- El cambio climático ha dejado de ser un mito y se ha transformado en una realidad abrumadora donde cada año las sequías, inundaciones y otros sucesos relacionados amenazan la seguridad alimentaria de millones personas —en 2019 se perdió alrededor del 70% de cultivos en Centroamérica a causa de fenómenos meteorológicos extremos (ONU, 2020)—.
No existen soluciones milagrosas para hacer frente al cambio climático, pero hoy se sabe que la agricultura es un sector clave para mitigar y adaptarse a este fenómeno. En este sentido, la Agricultura Sostenible Adaptada al Clima es un ejemplo de cómo uno de los sectores que más contibuye a la emisión de gases de efecto invernadero —de acuerdo el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), el sector primario (agricultura, ganadería y otros usos de la tierra) es responsable del 23% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero— puede pasar de ser parte del problema a ser parte de la solución.
¿Qué es entonces la Agricultura Sostenible Adaptada al Clima? También llamada Agricultura Climáticamente Inteligente —ambos términos hacen referencia al de climate-smart agriculture acuñado por la FAO en 2010, siendo nombres alternativos de ese mismo concepto, pues ambos tienen como principios la productividad, la adaptación y la mitigación—, se trata de un tipo de agricultura que busca:
1.- aumentar de forma sustentable la productividad,
2. generar resiliencia frente al cambio climático (adaptación) y
3.- reducir o eliminar (mitigar) las emisiones de gases de efecto invernadero.
La Agricultura Sostenible Adaptada al Clima es un enfoque que ayuda a orientar las acciones para transformar y guiar los sistemas agrícolas para que estos puedan garantizar la seguridad alimentaria en un contexto de cambio climático. Bajo este enfoque, es posible analizar la contribución de prácticas y tecnologías promovidas por distintas inicativas, programas o proyectos, a fin de identificar las mejores prácticas y tomar acciones pertinentes para promoverlas o ajustarlas según sea necesario.
Desde el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) se impulsan diversas iniciativas bajo este enfoque. A través de ellas y de forma conjunta con los sectores público, privado, social y académico, se promueven sistemas y prácticas sustentables orientados a la mitigación y adaptación al cambio climático: la Agricultura de Conservación, el Manejo Agroecológico de Plagas, el uso de sensores ópticos para optimizar la fertilización nitrogenada, la distribución adecuada de las plantas en la superficie sembrada y otras, figuran entre las opciones que se brindan a los productores para que tomen las mejores decisiones para sus sistemas de producción.
Si quieres conocer más sobre estas tecnologías y prácticas, o saber más sobre la Agricultura Climáticamente Inteligente, te recomendamos revisar el artículo Agricultura para el cambio climático (contenido en la página 32 de la Revista EnlACe No. 55) y la infografía Agricultura climáticamente inteligente.