Texcoco, Edo. Méx.- La pandemia por COVID-19 no estaba en el calendario agrícola, pero su irrupción hizo que la agricultura, en medio de un panorama de incertidumbre, fuera reconocida como esencial para la transformación y la recuperación en múltiples aspectos de la vida económica y social, incluyendo su relación con la salud humana.
Aunque el desenlace y el saldo de la pandemia aún no están escritos porque la humanidad sigue inmersa en ella, algo es claro: 2021 será un año clave para definir el rumbo de las sociedades, particularmente en lo que respecta a la seguridad alimentaria pues, con el número de personas que padecen hambre incrementándose debido a los efectos de la pandemia, el surgimiento de crisis humanitarias y conflictos es un riesgo latente.
En medio del caos que se ha experimentado en este año que está por concluir, la resiliencia es la gran lección para todos. La resiliencia, es decir la capacidad para afrontar y superar las adversidades, no es precisamente algo inherente al ser humano, a las sociedades o a sus sistemas, pero sí es algo que se puede desarrollar.
Dotar de resiliencia a la agricultura y a los agricultores significa transformar los modos de producir y consumir alimentos. Afortunadamente, la semilla de este cambio existe, solo falta diseminarla: con cada productor que adopta prácticas sustentables, con cada técnico brindando acompañamiento, con cada empresa apostando por la producción sostenible, con cada suelo cubierto por rastrojo, etcétera, esta semilla de resiliencia y de paz se dispersa.
Desde el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) queremos agradecer a todas personas que colaboran en los distintos proyectos que impulsamos por su valiosa contribución para que durante esta pandemia la sociedad mexicana (y de otros países en donde se extiende la red de innovación) siga disponiendo de alimentos sanos y nutritivos.
A todos los productores que siguieron innovando en el campo; a todos los técnicos que de diversas formas (incluyendo servicios de mensajería digital y redes sociales) siguieron brindando acompañamiento técnico; a los investigadores y equipos técnicos de los hubs que continuaron capacitando (en línea); a las organizaciones de todos los sectores que siguieron impulsando con nosotros la Agricultura Sustentable, ¡muchas gracias!
También, desde este medio de difusión, manifestamos nuestra gratitud a todos nuestros lectores y les deseamos felices fiestas. Esperamos que 2021 sea un gran año para todos y que este 2020 que despediremos nos permita crecer como individuos y como sociedad.