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Se establecen vitrinas de maíces nativos para el fortalecimiento del sistema milpa en Ocosingo

Es necesario iniciar procesos diferentes para fortalecer la producción de los maíces nativos y la milpa en general.

Por: Los ingenieros José Moisés Rodríguez Castellanos y Benancio Jiménez Gómez.
28 Nov, 2017
Por: Divulgación-CIMMYT
28 de noviembre de 2017

Ocosingo, Chis.- En 2014 y 2015 se inició la colecta de materiales nativos en 10 localidades de los municipios de Ocosingo y Chilón, contando con 12 materiales de diferentes colores y alturas sobre el nivel del mar. Posteriormente, en el 2015 se establecieron los ensayos con estos materiales en las localidades de Guadalupe Queshil y Josefa Ortiz de Domínguez, del municipio de Ocosingo. Sin embargo, por acuerdo de los productores, se definió seguir con el proyecto sólo con los colores más representativos y demandados por la población (amarillo, blanco, morado y rojo).

Y en el ciclo P-V de 2016, el productor Sabas Méndez, de la comunidad Nueva providencia, del municipio de Ocosingo, facilitó su parcela para establecer la vitrina con cuatro colores de maíces nativos. Esto con la finalidad de rescatar, promover y evitar la erosión genética, así como revalorar el alto valor nutritivo que tienen los maíces locales, respetando la cosmovisión de las familias originarias de la etnia Tzeltal.

Para seleccionar la semilla para siembra, los productores de la región de Ocosingo recurren a las mazorcas almacenadas en trojes, priorizando características fenotípicas que tienen que ver con la longitud, grosor y color de la mazorca, así como el tamaño de grano, principalmente. Sin embargo, se desconoce qué características tenía la planta de donde proviene.

El proceso está planteado en tres etapas:

Fase 1. Reconocimiento de los materiales locales.

En el año 2014 y 2015 se realizó la colecta regional, para lo que se convocaron alrededor de 10 localidades, con familias y grupos de productores, para explicarles la propuesta, involucrarlos en el proceso y que conocieran el uso que se le dará la semilla que decidan donar. Se realizaron diversas visitas para la colecta, buscando la mayor cantidad de maíces diferentes, de condiciones diferentes. En promedio se hicieron tres visitas por localidad.

Una vez concluida la colecta se realizaron tomas de datos y caracterización de los materiales; se adjuntan fotos de esa actividad.

Fase 2. Establecimiento de vitrinas.

Entre 2015 y 2016 se identificaron dos parcelas, quedando una parcela representativa de la región, y se establecieron todos los materiales colectados donados por las familias de las diferentes localidades, también se creó un plan de manejo agronómico, con un diseño experimental de bloques al azar. Durante el proceso de desarrollo del cultivo se tomaron datos de la planta, ya que uno de los principales resultados de esta fase es la caracterización de las plantas, con variables como: altura de planta, días a floración, altura de mazorca, enfermedades susceptibles, grosor de tallos, tamaño de hojas, etc.

Hasta el 2015 se había podido caracterizar agronómicamente a los maíces nativos, pero en 2016 se sumó otra acción al proceso, que es la medición de variables alimenticias y de nixtamalización; estos estudios se realizaron con el apoyo de la doctora Natalia Palacios.

Este material, nos muestra que es un maíz nativo con buenas características y cualidades para la masa y tortilla; sin embargo, es necesario seguir con el proceso para tener mayor certeza.

Feria de semillas.

Una vez que se estableció la vitrina en el mes de junio de 2016, en noviembre del mismo año se invitó a los vecinos y los productores que donaron las semillas a un evento donde se dio a conocer todos los materiales establecidos, provenientes de las diferentes localidades. El objetivo fue que los productores asistentes pudieran reconocer la diversidad genética de la región, identificar algún material de interés, de acuerdo con sus criterios, y propiciar el intercambio de experiencias entre los productores dueños del maíz y los productores interesados, para que platiquen del manejo agronómico que realizan; además de que se genere el vínculo para que si desean sembrar esa semilla, sepan con quién conseguirla.

Se sugiere realizar esta actividad de la feria de semillas por lo menos durante tres ciclos, para que los productores puedan determinar las características que necesitan de los materiales, lo que será el punto de partida para iniciar con el proceso de la Fase 3: el fitomejoramiento, propiamente dicho. Por lo que en 2017 y 2018 se dará seguimiento al establecimiento de vitrinas y a las ferias de semillas.

Eventos como este contribuyen con los trabajos de preservación de los maíces nativos, le dan al productor el reconocimiento que se merece como actor clave e incentivan su participación al proporcionarle materiales que otros agricultores han trabajado. Además, es importante seguir difundiendo la integralidad de las tecnologías con diferentes productores de la región, ya que puede tener mayores impactos a futuro, desde el punto de vista de la producción de alimentos y de la disminución de la erosión genética de los maíces nativos.

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