Una flor de colores vivos para recordar a los muertos
La flor de cempasúchil es una planta de gran interés internacional por sus variados usos en la industria, en la medicina y también en la agricultura, donde destaca su potencial para el manejo agroecológico de plagas y como una opción para la diversificación de cultivos.
Por: Divulgación-CIMMYT
25 de octubre de 2021
Texcoco, Edo. Méx.- Una flor de colores vivos para recordar a los muertos. Esa es la flor de cempasúchil (Tagetes erecta y Tagetes patula), la llamativa flor mexicana que los mexicas utilizaban para “alumbrar” el camino de los difuntos hacia el Mictlán. “Flor de los veinte pétalos” —de acuerdo con su nombre náhuatl, cempoalxochitl, que también podría ser una expresión de un gran número indefinido de pétalos, pues el nombre se usaba en general para referirse a las plantas aromáticas anaranjadas o amarillas—, “flor de muertos” que adorna y perfuma los altares llegado el festejo de Todos Santos.
Aunque en México está estrechamente relacionada con su uso ritual el Día de Muertos, la flor de cempasúchil, que es comestible, tiene usos muy variados y es una planta de gran interés a nivel internacional: destaca su uso para elaborar saborizantes, aromatizantes y pigmentos, sobre todo para la yema de huevo y pastas —sus flores son ricas en carotenoides—; tiene diversas aplicaciones médicas —además de su uso en medicina tradicional— e industriales; es apreciada como flor de ornato en Estados Unidos, Europa e India, donde es fundamental para muy diversos rituales. De hecho, en India, China y Perú se concentra la producción mundial de cempasúchil, básicamente para la extracción de sus pigmentos.
Otro importante uso del cempasúchil es en la agricultura. Por sus propiedades insecticidas, larvicidas y nematicidas —los nematodos son un tipo de gusanos redondos o cilíndricos que en su mayoría se alimentan de la materia orgánica en descomposición, pero algunos basan su modo de vida en el parasitismo—, la planta es considerada una alternativa potencial en el manejo de plagas y enfermedades, ya sea a través de la asociación de cultivos —se ha documentado que en rotación con maíz en tierras templadas con antecedentes de gallina ciega, reduce notablemente las poblaciones de ese insecto— o mediante el uso de bioplaguicidas y repelentes hechos a partir de esta emblemática planta.
Además de ser una barrera contra plagas, el cempasúchil es un abono verde notable. Es decir, que su cultivo ayuda a mejorar las condiciones físicas, químicas y biológicas del suelo; sirve para romper el ciclo de las plagas y enfermedades de los cultivos principales; brinda refugio a insectos benéficos; ayuda a controlar malezas y protege al suelo de la erosión, ya que funciona como cubierta vegetal.
Con respecto a sus propiedades para el control de plagas, la parte con más propiedades es la raíz. La planta se puede utilizar de diferentes maneras: abonos orgánicos para control de nematodos, extractos acuosos y polvos de diferentes partes de la planta —raíces, tallos, hojas, inflorescencias o toda la planta— para repeler o matar insectos tanto en cultivos en pie como en granos almacenados (si quieres conocer más sobre este enfoque, te recomendamos descargar la edición especial de Manejo Agroecológico de Plagas de la Revista EnlACe, en él encontrarás dos métodos simplificados para elaborar extracto de cempasúchil).
Otro aspecto de interés es que el cultivo de cempasúchil constituye una opción viable para contextos donde hay poca disponibilidad de agua debido a que su requerimiento hídrico es menor que otros cultivos. Además, la venta de flores para la temporada de Día de Muertos puede representar un ingreso adicional para las familias productoras, así como una forma de hacer más rentables sus parcelas gracias a la diversificación de cultivos. Un ejemplo de esto son diversos productores del sur-sureste de México que participan en proyectos de sustentabilidad impulsados por el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y diversos colaboradores quienes están fortaleciendo sus tradiciones con Agricultura Sustentable. Te invitamos a conocer sus historias.
Fuentes:
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Bahena, F., Castolo, E., Escobedo, H., Alvarado, C. (2018). Extractos vegetales para el manejo de insectos plaga. Tagetes patula y Tagetes erecta. EnlACe, 43, 8-10, Año IX, abril – mayo 2018, Edición especial. Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo, CIMMYT.
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Cruz, M. Á. S., Millán, J. L. S., Pérez, J. S. B., Jiménez, F. A. G., del Villar Martínez, A. A., Ocampo, M. L. A., … & Villar, H. C. G. (2008). Carotenoides y características morfológicas en cabezuelas de muestras mexicanas de Tagetes erecta L. Revista Fitotecnia Mexicana, 31(3), 67-72.
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Gómez-Rodríguez, O., & Zavaleta-Mejía, E. (2001). La asociación de cultivos una estrategia más para el manejo de enfermedades, en particular con Tagetes spp. Rev. Mex. Fitopatol, 19, 94-99.
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Serrato, M. A. (2014). El recurso genético cempoalxóchitl (Tagetes spp.) de México (diagnóstico). Universidad Autónoma Chapingo-SINAREFI-SNICS-SAGARPA.