San Felipe, Gto.- San Felipe es el municipio más grande de Guanajuato y cerca de un tercio de su superficie se destina a actividades agrícolas de temporal. Aunque sus suelos presentan buenas condiciones para elevar la productividad mediante una fertilización adecuada, estos presentan bajos niveles de materia orgánica debido, en gran parte, a que el rastrojo se destina para la alimentación del ganado — la ganadería es una actividad de importancia económica para el municipio; de hecho, hasta que la normatividad de Estados Unidos cambió, San Felipe y Ocampo eran los únicos facultados para exportar carne de bovino—.
Los desafíos para la agricultura local son varios: baja disponibilidad de agua —la precipitación promedio anual es de 400 milímetros (mm), cuando el promedio nacional es de 777 mm—, escasa infraestructura de almacenamiento, suelos cada vez menos productivos y, además, elevados costos de producción, particularmente considerando que, aunque en general el rastrojo no se deja sobre el suelo de las parcelas, no es suficiente para alimentar al ganado en el municipio. De hecho, las asociaciones de productores junto con los gobierno municipal y estatal compran pacas de rastrojo en otras zonas de El Bajío. Esto, por supuesto, incrementa los costos de producción e incluso tiene repercusiones sociales —como el desinterés por las actividades primarias por parte de los jóvenes—.
Para contribuir en la construcción de soluciones a esta problemática, el equipo técnico de MasAgro Guanajuato —programa de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— establecerá una vitrina de seis materiales híbridos de sorgo y zacates forrajeros en distintas partes de San Felipe para identificar las más adecuadas. Esta iniciativa busca contribuir a la producción de la materia prima para la producción intensiva de ganado, de manera que los resultados finales de esta evaluación servirán para la toma de decisiones en el grupo de trabajo integrado por productores, la asociación ganadera, autoridades municipales y diversas empresas.
¿Por qué una vitrina de variedades forrajeras? Básicamente para ofrecer a los productores opciones más adecuadas y accesibles para la alimentación del ganado, buscando, a su vez, que estos cultivos forrajeros den la oportunidad de aprovechar el rastrojo para mantener los suelos cubiertos e incrementar así sus niveles de materia orgánica, aspecto fundamental para conservar e incrementar la fertilidad y la productividad.
El ciclo pasado, por ejemplo, ante la necesidad de garantizar el alimento de su ganado bovino y caprino para la época de estiaje, Juan Manuel Castañeda Barrientos —productor de la comunidad El Cerrito— tuvo que comprar forraje en Dolores Hidalgo. Si bien solucionó el problema de manera temporal, se incrementaron sus ya de por sí altos costos de producción, haciendo poco rentable la engorda y el mantenimiento de su ganado.
El equipo técnico de MasAgro Guanajuato le sugirió a Juan Manuel la siembra de sorgo de grano y forrajero. El productor lo estableció y, para su sorpresa y la de sus vecinos, el rendimiento del cultivo fue extraordinario, alcanzando 17 toneladas de forraje para ensilar por hectárea. Con cuatro hectáreas sembradas con este sorgo, Juan Manuel contó con reservas suficientes de alimento para mantener a su ganado por casi cinco meses durante el ciclo otoño-invierno, es decir, el periodo más crítico del año por la ausencia de vegetación en los agostaderos.
Este logro en la parcela del productor, además, tuvo un impacto en sus perspectivas de vida: Juan Manuel es ingeniero mecatrónico, pero al no encontrar empleo en esa área aceptó la responsabilidad de relevar a su abuelito y a su padre en su parcela. Lo hizo, sin embargo, con muy buena intención, pero mínimos conocimientos técnicos, de manera que durante su primer ciclo (2019-2020) no obtuvo los mejores resultados y así, sin muchas expectativas para continuar su incipiente carrera como productor y ganadero, decía que “si este año no le pego, me retiro de esto y me voy a Estados Unidos”.
Durante su segundo año como productor Juan Manuel decidió buscar asesoría con otro productor que ya estaba implementando algunas innovaciones promovidas por MasAgro Gunajuato, allí coincidió con el equipo técnico del programa y el resto es la historia ya mencionada que, además, pone de relieve que MasAgro Guanajuato no solo trata de Agricultura de Conservación para maíz, sino que busca ofrecer soluciones integrales para los productores guanajuatenses.