San Pedro Ixcatlán, Oax.- Después de escuchar las propuestas de manejo poscosecha que el colaborador del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), Jacinto Rafael Valor, relató a productores de Arroyo Grande, comunidad de Jalapa de Díaz, Narciso Alejo Contreras no paró hasta verlo llegar a El Progreso, en el municipio de San Pedro Ixcatlán que forma parte de la mazateca baja de Oaxaca.
La insistencia de Narciso permitió que un grupo de 50 productores recibieran la asesoría que el CIMMYT brinda gracias al proyecto conjunto con Walmart Foundation: Fortalecimiento del Acceso a Mercado para Pequeños Productores de Maíz y Leguminosas en Oaxaca, Chiapas y Campeche.
La capacitación que comenzó a impartir Jacinto Rafael posibilitó también “que entre ellos puedan asociarse para la compra de algunos insumos agrícolas” y dejen de intentar resolver de manera independiente otras problemáticas, como la comercialización de sus productos.
En esta parte del estado donde la región de la Cañada y la Cuenca llegan a su límite, el clima permite a las familias cosechar diversidad de productos, como maíz, cacao, jengibre, café, cúrcuma y vainilla.
La parcela de Narciso está a cuatro mil metros sobre el nivel del mar. Desde su casa debe caminar durante 40 minutos y si requiere transportar su cosecha, sólo puede hacerlo en el lomo de un animal, recorriendo las accidentadas veredas.
“Antes yo trabajaba solo”, reconoce Narciso, para quien lo más valioso de la asesoría comenzó al aprender a combatir la aparición del gusano cogollero en la planta.
Para evitar que los roedores o insectos dañen su cosecha, Narciso ahora usa bolsas plásticas herméticas. Por el momento así conserva su grano, pues todavía no ha podido comprar un silo metálico donde el volumen de almacenamiento puede ser mayor.
Rosalinda Macario Marín, esposa de Narciso, es la responsable de elaborar los alimentos de la familia y sabe diferenciar las ventajas de almacenar el maíz en bolsas herméticas de usar únicamente un costal al que se le suelen añadir algunos productos químicos, como las pastillas de fosfuro de aluminio, potencialmente tóxicas para la salud humana.
Si Narciso opta por guardar el maíz de manera convencional, es decir, en costales de polipropileno, cuando Rosalinda lo convierte en tortilla “ya no tiene sabor”; en cambio sí usa una tecnología hermética que ahora tiene a su alcance, “aguanta tres años” y el grano sigue fresco, está mejor cuidado para garantizar la alimentación familiar.