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Cuidando la Tierra que provee de vida y bienestar

Ante la degradación de los recursos naturales es necesario promover sistemas agroalimentarios más eficientes. La Agricultura de Conservación y la Milpa Intercalada con Árboles Frutales son alternativas viables para condiciones de ladera. 

Por: Juan Pablo Torres Zambrano, Columba Silva Avendaño y Fernando García Dávila, investigadores de la Agencia Mexicana para el Desarrollo Sustentable en Laderas (AMDSL); Divulgación-CIMMYT. 
Abril de 2021.

Santa María Teopoxco, Oax.- Hoy, debido al cambio climático y al deterioro de los ecosistemas a nivel global, la relación entre el hombre y la naturaleza se ha convertido en tema de reflexión y de acción urgente. La pandemia misma por la que aún atraviesa la humanidad es un recordatorio de que el ser humano no puede seguir pensando que la naturaleza está a su servicio, sino que en realidad su supervivencia depende de los cuidados que le brinde a su entorno.

Muchos pueblos indígenas contemporáneos, al igual que hicieron diversas civilizaciones antiguas, conciben a la naturaleza como una entidad viviente que siente y provee, justo como una madre. Esta conceptualización del entorno ha sido incluida en la Resolución 63/278 de la Asamblea General de las Naciones Unidas —que designa el 22 de abril como Día Internacional de la Madre Tierra—. A través de dicho acuerdo se reconoce a la Madre Tierra como una expresión que hace referencia a “la interdependencia existente entre los seres humanos, las demás especies vivas y el planeta que todos habitamos”.

Si se considera que la primera causa de la pérdida de ecosistemas en el planeta (específicamente a través de la deforestación) es la expansión agrícola y ganadera, entonces es primordial construir sistemas agroalimentarios más eficientes que permitan obtener más alimentos en la misma o en menor área de cultivo. Esta optimización de los recursos permitiría que la frontera agrícola reduzca su expansión para darle así un respiro a la Madre Tierra. 

Desde el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) se concibe a la agricultura alineada con la naturaleza, de manera que se busca aprovechar todas las sinergias posibles entre el suelo, el agua, la agrobiodiversidad, la radiación solar, etc. En este sentido, el CIMMYT, junto con organizaciones de los sectores público, privado, social y académico, promueve diversos proyectos de Agricultura Sustentable que buscan tomar acción ante la problemática del deterioro ambiental global y el impacto que tiene en el planeta y la sociedad misma.

Uniendo saberes tradicionales y conocimiento científico para fomentar la armonía con la naturaleza

Hacia 2030 —es decir, en menos de 10 años— habrá cerca de mil millones de nuevos habitantes en el planeta y habrá que producir, consecuentemente, más alimentos, pero en un contexto donde habrá menos tierras cultivables y menos agua. En este difícil contexto, producir más con menos es esencial, particularmente en lugares como en el Sur y Sureste de México donde persisten técnicas —como la roza, tumba y quema— que favorecen la degradación ambiental. 

A través de sistemas agrícolas que integran diversas prácticas sustentables es posible sedentarizar la milpa y hacerla más productiva y rentable para los agricultores, evitando así el desmonte de nuevas áreas para sembrar —las cuales generalmente se le arrebatan a los bosques—. 

En la región mazateca del estado de Oaxaca, por ejemplo, los agricultores se dedican fundamentalmente a la milpa de subsistencia; sus unidades de producción son pequeñas, tienen una pendiente pronunciada y suelos degradados. Derivado de este contexto, las familias de ese lugar a penas si cubren sus necesidades de alimentación. La crisis económica y la crisis ambiental son visibles en esta región.

Para generar técnicas adaptativas que les permitan a los agricultores de la Mazateca Alta de Oaxaca mejorar los rendimientos de la milpa, además de cuidar la fertilidad y prevenir la erosión hídrica en los suelos en laderas, investigadores de la Agencia Mexicana para el Desarrollo Sustentable en Laderas (AMDSL) y el CIMMYT han evaluado, desde el año 2015, los efectos de la Agricultura de Conservación en combinación con la Milpa Intercalada con Árboles Frutales (MIAF).

De acuerdo con los componentes básicos de la Agricultura de Conservación, en la sección donde se implementaron las innovaciones agrícolas se estableció frijol Ayocote (Phaseolus dumosus) en rotación y chícharo de invierno en relevo (para aprovechar la humedad residual); se dejó el rastrojo como cobertura y se hizo mínima labranza para favorecer la estructura del suelo. Con respecto al MIAF (que ya se trabajaba en la parcela desde 2005), el 40% de la superficie se dedicó al cultivo de aguacate. 

De acuerdo con los registros, los mejores resultados se comenzaron a observar sobre todo a partir del cuarto año, cuando los tratamientos con mínima labranza, diversificación de cultivos y mantenimiento parcial del rastrojo fueron notablemente superiores a los tratamientos con labranza convencional (en los que se removía completamente el rastrojo, se establecía monocultivo de maíz y había un movimiento continuo del suelo con azadón). 

Cabe mencionar que la combinación de Agricultura de Conservación y el sistema MIAF también permitió reducir la acidez que presentaba el suelo (en contraste con la labranza convencional donde esta se incrementó aún con la aplicación de cal dolomita), lo cual es significativo en un ambiente lleno de factores adversos, como suelos degradados, pendientes pronunciadas, suelos ácidos y lluvias irregulares.

“En una ladera representativa del municipio de Santa María Teopoxco, Oaxaca, manejada con el sistema MIAF y Agricultura de Conservación, el suelo tuvo modificaciones positivas en su composición química con respecto al año de inicio, además de que se dejó de roturar y disminuyó la erosión hídrica. La producción de grano de maíz ahora cubre las necesidades de una familia de esa región de Oaxaca, además se obtuvieron ligeros excedentes de maíz y se tuvo un ingreso por la venta de las leguminosas y el aguacate producidos con la combinación del MIAF y la Agricultura de Conservación”, refieren los investigadores de la AMDSL. 

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