Texcoco, Edo. de Méx.- El primer lunes de octubre de cada año se conmemora el Día Mundial del Hábitat. Fue designado por las Naciones Unidas para que las sociedades reflexionen sobre el estado de sus asentamientos y, particularmente, sobre la relación que se establece entre áreas urbanas y rurales.
La migración de zonas rurales hacia las ciudades (al interior de un país o a escala internacional) no es un fenómeno nuevo, pero desde la década de los 80 se intensificó y se hizo aún más complejo. Actualmente cerca de 3,500 millones de personas (casi la mitad de la humanidad) vive en ciudades y se estima que esta cifra aumente a 5,000 millones para el año 2030. Para ese momento (cada vez más cercano) se necesitará duplicar la productividad agrícola.
¿Cómo se producirán los alimentos necesarios si continúa el abandono del campo y la extensión de tierras cultivables sigue disminuyendo debido, entre otras cosas, al crecimiento de las zonas urbanas?, ¿cómo construir relaciones más equitativas entre el campo y la ciudad? Estas preguntas están en el centro de la conmemoración del Día Mundial del Hábitat.
Los sistemas agroalimentarios disfuncionales son, entre otras, una de las principales causas de la migración. Cuando las personas no tienen qué comer y su base de bienestar se ha erosionado, entonces buscan alternativas fuera de sus lugares de origen. Por eso es importante generar sistemas agroalimentarios sólidos, resilientes y productivos. Hoy más que nunca es vital producir más con menos.
Desde el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y su red de colaboradores se trabaja para apoyar los vínculos ambientales, económicos y sociales entre las zonas urbanas y rurales fortaleciendo las cadenas de valor del trigo, el maíz y sus cultivos asociados.
A través de proyectos de abastecimiento responsable y vinculación de pequeños productores a mercados se busca que los consumidores finales apoyen la producción local y sustentable porque, finalmente, el abandono del campo no solo afecta los índices poblacionales, sino que además repercute negativamente en el desarrollo económico de los países. Te invitamos a conocer algunas historias de estos proyectos:
Maíz Sustentable
https://idp.cimmyt.org/valle-del-mezquital-el-inicio-de-una-cadena-de-valor-sustentable/
Fortalecimiento del Acceso a Mercado para Pequeños Productores de Maíz y Leguminosas en Oaxaca, Chiapas y Campeche
https://idp.cimmyt.org/cacahuates-que-dan-gusto/
Abastecimiento Responsable en México
https://idp.cimmyt.org/abriendo-brecha/