Mantiene la humedad en el suelo por mayor tiempo, realizando un mejor manejo de agua.
Luz Paola López, con información de Jaime Abel Leal.
16 de junio de 2015.
Oaxaca es un estado que cuenta con una diversidad de climas, ecosistemas y sistemas de producción agrícola. Muestra de ello son las ocho regiones que lo conforman: Valles Centrales, Mixteca, Cañada, Papaloapan, Istmo, Costa, Sierra Sur y Sierra Norte; aunque estas regiones tienen diferencias, comparten un rasgo en común: mantienen una producción agrícola, en su mayoría en laderas y lomeríos, por lo que han desarrollado una gran cantidad de suelos sin ningún tipo de cobertura o protección ante el aire y el agua, de ahí que los suelos se degraden y su cantidad de materia orgánica (MO) sea menor. Una cobertura de rastrojos o residuos del cultivo anterior apoyaría la producción de MO y, con ello, facilitaría la disponibilidad de nutrientes para las plantas.
El estado en general cuenta con una producción de maíz en todo su territorio, cultivado principalmente bajo el sistema de milpa, en su mayoría de autoconsumo, con una tenencia de la tierra comunal y ejidal, y una extensión en promedio de media hectárea por parcela, lo cual dificulta la difusión de innovaciones o tecnologías. EI INIFAP se ha dado a la tarea de desarrollar un mapeado para identificar las principales áreas productivas, destacando los Valles Centrales, la Costa y Papaloapan, así como pequeños valles, como el de Nochixtlán, en la Mixteca.
Cuando las zonas altas están cubiertas por bosques templados o tropicales, es usual ver escurrimientos de agua; sin embargo, cuando se presenta una deforestación, se observan pérdidas tanto de agua como de suelo. Un ejemplo claro de lo anterior es la Mixteca, con árboles como pinos o encinos, y coloración de los suelos en tono rojo, lo cual es indicativo de tierras ácidas, provocadas por erosión hídrica. Por las condiciones de MO en la Mixteca, la producción se ve afectada. No obstante, el dejar residuos como cobertura, por pocos que sean (se recomienda dejar al menos el 30 por ciento), podrá apoyar al incremento de la producción.
La cobertura de rastrojo en condiciones agrícolas accidentadas, como la región de la Mixteca, es una alternativa para conservar el suelo, ya que la cobertura en esta región apoya en varios aspectos: mantiene la humedad en el suelo por mayor tiempo, realizando un mejor manejo de agua; previene la erosión hídrica por el golpeteo de las gotas del agua; y evita la pérdida de suelos durante los meses de febrero y marzo, al proteger los terrenos de la erosión eólica.