Es una estrategia integral que impulsa el CIMMYT para lograr la intensificación sustentable de los sistemas de producción. Se sustenta en principios agroecológicos que contemplan la rotación y diversificación de cultivos, el uso de barreras vivas, plantas y extractos vegetales.
A través del MAP se busca restablecer el equilibrio entre las poblaciones de insectos dañinos y benéficos, promoviendo la restauración de la biodiversidad funcional y aplicando alternativas de manejo que evitan impactos indeseables para los productores, los consumidores y el ambiente.
Un elemento fundamental para implementar el MAP es el uso de herramientas como trampas pegajosas amarillas, trampas con feromonas, trampas de luz, trampas cromáticas o con atrayentes alimenticios.
El uso de métodos alternativos para el control de plagas permite reducir los costos de producción y evitar la utilización de productos químicos que generan fuertes daños al ambiente.
Otros beneficios:
- Disminuir la contaminación del ambiente
- Evitar la contaminación de suelos, agua y fauna silvestre
- Contribuir a una agricultura sostenible
- Producir alimentos más sanos